Estuvo en coma por el coronavirus y su familia grabó un vídeo con todo lo que se perdió para que lo viera si despertaba
Este joven es un ejemplo de cómo el virus ataca también a personas jóvenes y saludables
La cama de hospital de Coby Torda está rodeada de globos, fotos y una pancarta de cumpleaños.
“Para alegrar un poco su habitación, que sea un día más especial para él”, dijo Scotty Stapes, el esposo de Torda, quien dejó las decoraciones en la clínica de Kaiser Permanente.
El personal del hospital lo colocó y preparó todo, después se unieron a la familia en una vídeollamada por Facetime para cantarle feliz cumpleaños.
Torda, quien se está recuperando de complicaciones graves de COVID-19, cumplió 38 años el martes.
Sus seres queridos aún no pueden visitarle, a pesar de que Torda ahora cumple con los criterios de estar libre de coronavirus porque dio negativo dos veces.
“Nos cuesta tanto trabajo no entrar y correr hasta el cuarto piso, y solo echarle un vistazo y saludarlo”, dijo su madre, Peggy Torda-Saballa, quien vio por última vez a su hijo cuando cayó enfermo e ingresó en el hospital el 21 de marzo.
Torda no solo cumplió años, sino que también dio sus primeros pasos en meses el martes. Después, estaba exhausto. “Tiene que reconstruir su fuerza”, dijo el doctor a los medios locales.
El hombre, originario de Waikiki, estuvo en coma inducido y conectado a un respirador durante seis semanas después de que le diagnosticaron COVID-19.
Saludable, joven y fuerte, el caso de Torda fue una llamada de atención para muchos que pensaban que el virus solo afecta gravemente a las personas mayores o con problemas de salud.
Durante el tiempo que ha estado en el hospital muchas cosas han cambiado, por eso sus seres queridos le hicieron un vídeo para que se pudiera actualizar con todo lo que sucedió mientras estaba en el hospital. Un regalo perfecto para celebrar que su cumplieaños. Cumplir un año más de vida es maravilloso cuando se ha estado tan cerca de la muerte.
El video dura 11 minutos e incluye noticias como que su cuñada dio a luz a un bebé. Muchos otros miembros de la familia, incluidos los hermanos de Torda, ofrecieron palabras de apoyo y aliento.
Y hay una sección para agradecer a los trabajadores de la salud que estuvieron a su lado durante la enfermedad.
Torda no puede comer y ha perdido más de 80 libras. Está claro que ya está mejorando y que tiene hambre, una buena señal. La madre asegura que los textos de su hijo expresan su deseo de pho, comida tailandesa y más.
También dice que los pocos pasos que dio su hijo el martes son una señal positiva y espera que pueda ser dado de alta en las próximas dos semanas para que puedan celebrar un cumpleaños familiar en casa.