Dreamers esperan ansiosos decisión de la Corte Suprema sobre DACA
La suerte de este programa se encuentra en manos de los ministros quienes tienen hasta el 30 de junio para decidir
Los más de 700 mil jóvenes amparados con la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) en Estados Unidos, esperan nerviosos que la Corte Suprema de la Nación emita un fallo a favor o en contra de la permanencia de este programa que les ha dado un permiso de trabajo y evitado su deportación.
Este lunes 18 de mayo fue otro día de angustiosa espera, en el que no hubo noticias.
La Corte tiene hasta el 30 de junio para tomar una decisión con relación al futuro del programa DACA. El fallo se espera desde enero.
Los fallos del máximo tribunal se dan cada lunes con excepción del lunes 29 de mayo que es día festivo en los Estados Unidos. Por lo tanto, el siguiente día que se espera un posible dictamen es el martes 30 de mayo.
“Estoy muy ansiosa esperando de aquí a junio un fallo. Al mismo tiempo estamos lidiando con el coronavirus y cómo protegernos. Es un balance muy difícil de sostener”, dice Melody, una joven beneficiada con DACA casi desde que comenzó este programa en 2012.
La Coalición por los Derechos de los Inmigrantes (CHIRLA) ha llevado a cabo vigilias a distancia cada día que se espera una decisión de la Corte Suprema. En estos eventos se hacen públicas algunas de las historias de los beneficiarios del programa DACA.
Como no pueden tener a muchos jóvenes en la vigilia, debido a la pandemia del COVID-19, han impreso casi 40 carteles grandes con las fotos de personas amparadas con DACA a quienes les llaman “Nunca Invisibles”.
Para cada vigilia escogen un lugar icónico de Los Ángeles. Así se han manifestado en el Queen Mary Hotel de Long Beach, la Plaza del Mariachi en Boyle Heights, Echo Park y el puente de la calle Primera de la ciudad de Los Ángeles.
“Cada vez que salimos a hacer las protestas, nos protegemos de no contagiarnos del coronavirus. Se siente raro. Salimos con miedo pero con mucha valentía”.
Melody de 26 años de edad, vino de Guatemala cuando tenía nueve años de edad. Tiene una maestría en liderazgo y organizaciones sin fines de lucro por la Universidad del Sur de California (UCS). Actualmente es organizadora del California Dream Network de CHIRLA.
“Lo único que me sostiene es la fe en Dios”, dice Melody quien está preparada para un fallo a favor o en contra de DACA. “Si es en contra esperamos que si viene una administración diferente en las elecciones de noviembre, podamos empujar una legislación en el Congreso con un paso hacia la ciudadanía”.
Agrega que los muchachos DACA van a seguir trabajando por una solución migratoria. Por ahora, reconoce que están llenos de mucha ansiedad, pero también de inspiración para salir y dar la cara.
Fue en septiembre de 2017, cuando el presidente Trump puso fin al programa DACA. Ahora los ministros de la Corte Suprema tienen que decidir sobre la demanda que se entabló contra la cancelación de este programa que permite desde 2012 a los jóvenes inmigrantes traídos en la infancia a los EEUU, trabajar sin miedo a la deportación.
Rosa dice que desde enero están a la espera de un fallo. “Cada lunes es una decisión posible, pero conforme se acerca la fecha límite, me siento más ansiosa”, dice esta joven de 26 años, quien llegó a los EEUU a los cuatro años y es graduada universitaria de Ciencias Políticas y Estudios Étnicos.
Le da tranquilidad haber renovado recientemente su permiso de trabajo bajo DACA, y que se venza hasta dentro de dos años. “Si el fallo es negativo, voy a tener la oportunidad de trabajar y no tener miedo durante este tiempo”.
Este programa le ha cambiado la vida. “El día que me gradué de la secundaria, se anunció el DACA, así que lo sentí como una buena señal”.
Si el DACA no continúa, su esperanza está en que se apruebe el Dream and Promise Act, una medida federal que de hacerse ley, prohibiría las deportaciones y les abriría el camino hacia la residencia permanente a los dreamers.
Después de que Trump puso fin al DACA, varios grupos presentaron demandas contra la decisión de la administración bajo el argumento de que era ilegal. Esto dio como resultado que varias cortes federales de Columbia, California y Nueva York emitieran tres mandatos para que los beneficiarios de DACA pudieran renovar sus permisos de trabajo en tanto se dirimía el pleito legal.
Si los ministros coinciden con la administración Trump, el programa DACA llegaría a su fin.