6 trucos para cocinar con menos calorías y bajar de peso más rápido

Bajar de peso es uno de los temas que nunca pasará de moda y es que más allá de lo estético, es la llave a la salud y el bienestar. Es por ello que actualmente existen todo tipo de tendencias y dietas que prometen bajar de peso rápidamente, sin embargo la realidad es que no existen milagros. Bajar de peso de manera saludable es una tarea que se relaciona directamente con un cambio de hábitos, seguir una alimentación equilibrada, actividad física y hasta nuestro estado emocional. 

Adquirir hábitos saludables es una de las mejores desiciones que podemos tomar a largo plazo, elegir alimentos sanos y nutritivos debe de complementarse con los métodos de cocina correctos que nos permitan aprovechar sus propiedades al máximo y sobre todo que no agreguen calorías extras. Conoce los 6 trucos infalibles para cocinar más ligero y cuidar la ingesta de calorías diaria. 

1. Las verduras como las protagonistas del plato

Estamos muy acostumbrados a considerar como platos principales aquellos que se destacan por tener una mayor proporción de alimentos de origen animal y es un error, ya que cualquier dieta que se considere saludable y balanceada debe de priorizar el consumo de vegetales. Cuando queremos bajar de peso este aspecto se vuelve indispensable, tal como lo indica el plato de Harvard se debe de encontrar un equilibrio considerando mayores cantidades de verduras y hortalizas, complementando con grasas saludables, proteínas y carbohidratos completos. Una buena recomendación es utilizar productos vegetales bajos en calorías, ricos en agua y fibra que se destacan por su contenido en vitaminas y minerales. También una extraordinaria medida para bajar de peso con éxito y gradualmente es sustituir el consumo de arroz y pasta como la típica guarnición por verduras a la plancha y ensaladas ricas en vegetales, te estarás ahorrando muchas calorías.

2. Siempre será mejor consumir la fruta entera

Como parte de la actual tendencia de salud y bienestar se ha popularizado altamente el consumo batidos y jugos, son considerados una buena alternativa para aumentar el consumo de frutas y verduras y sin lugar a dudas pueden ser una buena herramienta. Sin embargo por ningún motivo deberán de sustituir el consumo de la fruta natural sobre todo cuando se trata de perder peso, lo que sucede con las opciones “líquidas” es que se requieren muchas más frutas y vegetales para obtener un vaso. También consumir la fruta entera con su piel (en los casos que aplique) es importante para obtener un mayor contenido en fibra y al masticar la fruta se activa más la digestión y también se brinda mayor saciedad. 

3. Reduce al máximo la ingesta de azúcares añadidos

En los últimos años uno de los problemas alimenticios que más preocupan a médicos y nutriólogos es la excesiva ingesta de azúcares refinados, lo cual se deriva en peligrosas condiciones de salud. Es un hecho que el azúcar es un enemigo para bajar de peso y en general para el bienestar, a la vez se caracteriza por estar presente en alimentos con un nulo valor nutricional, con un alto valor calórico y que en muchas ocasiones contienen otros agentes preocupantes como las grasas saturadas y las harinas refinadas. Una de las recomendaciones más importantes para estimular la pérdida de peso es por supuesto evitar el consumo de dulces y alimentos ultra-procesados, y también evitar el uso de azúcar y jarabes al cocinar o como complemento de ciertos platillos. En muchas ocasiones tenemos costumbres cotidianas que aumentan el consumo de azúcar, es por ello importante evitar agregar azúcar en el café, té o aguas frutales, también evita el consumo de bebidas azucaradas y refrescos. 

4. Opta por aderezos naturales saludables (yogurt griego y queso fresco)

Un clásico al cocinar es utilizar productos como la nata y la mayonesa para condimentar ciertos platillos, sin embargo son salsas procesadas que se destacan por su alto aporte en calorías y en muchas ocasiones son ricas en grasas saturadas y sodio. Optar por variantes naturales para aderezar se volverá una gran costumbre, las mejores opciones son el uso de yogurt natural o griego y el queso fresco desnatado, ya que se caracterizan por ser bajos en calorías y aportar un buen contenido en proteínas. A la vez son una buena alternativa para dar un toque cremoso y neutro en todo tipo de recetas, y son una gran opción para aquellas personas que son intolerantes a la lactosa. 

5. Elimina por completo el consumo de alimentos procesados

Los alimentos procesados no son sólo las comidas pre-cocinadas, congeladas o rápidas, existe una inmensa oferta de este tipo de alimentos que en muchas ocasiones integramos como parte de nuestra dieta diaria sin darnos mucha cuenta de las consecuencias de su consumo en el peso y la salud. Evita el consumo de salsas para pasta, jarabes, galletas, bollería industrial, cereales para el desayuno, galletas, sopas instantáneas, pastas listas para comer y dulces, son comidas con un bajo aporte nutricional y normalmente ricas en calorías. Procura cocinar de manera natural y utilizar productos frescos y de temporada.

6. Aprende a aderezar con hierbas y especias

Existe una amplia oferta de productos comerciales que nos ayudan a condimentar los alimentos y por supuesto que son disfrutables, sin embargo se caracterizan por su alto contenido en sodio, azúcares, grasa y conservadores, es por ello que son utilizados para hacer más rica la comida. La realidad es que son veneno para el organismo y su excesivo consumo se deriva en dolencias y enfermedades degenerativas. La mejor recomendación es utilizar especias y hierbas de olor para condimentar la comida, tienen la ventaja de ser 100% naturales, llenan de sabor y aromas los platillos y lo mejor de todo es que tienen extraordinarias propiedades medicinales.