ICE detuvo a más de 6,000 ciudadanos estadounidenses, según reporte
La agencia migratoria pone en peligro de deportación a miles de personas
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha detenido a más de 6,000 ciudadanos estadounidenses, a muchos de los cuales ha procesado para deportación.
Así lo revela un informe del Instituto CATO que revisó registros oficiales y, por ejemplo, desde octubre de 2002 hasta septiembre de 2019, se permitió el levantamiento de 3,158 personas.
Las detenciones se realizan a través de diversos programas, como Comunidades Seguras, que permitió el arresto de otros 3,627 ciudadanos de octubre de 2008 a abril de 2011.
El reporte agrega que podrían ser más personas las arrestadas, pero los tribunales de inmigración tienen registros incompletos y se desconoce cuántos procesos de deportación están abiertos.
La buena noticia es que 2,549 procedimientos de expulsión terminaron a favor de ciudadanos estadounidenses desde 2002 hasta el 9 de junio de 2017.
“Estos totales subestiman la cifra real de ciudadanos estadounidenses (detenidos), porque ICE y los tribunales no actualizan con precisión los registros de ciudadanía, después de que alguien demuestra su estado de ciudadanía”, advierte el informe.
En el condado de Travis, Texas, el informe demostró que ICE persiguió al menos a 228 ciudadanos estadounidenses antes de cancelar o negarse a ejecutar órdenes de captura contra esas personas desde octubre de 2005 hasta agosto de 2017.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) encuentra un situación similar en el condado de Miami-Dade en Florida.
“La evidencia estadística indica abrumadoramente que el Gobierno de los EE. UU. está emitiendo regularmente detenciones de inmigración contra ciudadanos estadounidenses”, advierte CATO.
La investigación documentó con precisión el caso de 155 detenidos entre 1999 y 2018, ubicados a través de documentos judiciales, informes de medios y declaraciones de las propias agencias.
“Cada uno de estos casos detalla un evento en el que el Gobierno de los Estados Unidos negó reconocer la ciudadanía estadounidense de alguien, a menudo con consecuencias devastadoras para ellos”, señala. “Las consecuencias legales incluyen arresto ilícito, detención, encarcelamiento, enjuiciamiento, pérdida de autorización de trabajo y deportación”.