CDC reconoce “error” por no medir disparidad racial de coronavirus, que afecta más a latinos
Autoridades sanitarias anunciaron plan para conocer datos demográficos de quienes se toman pruebas de COVID-19
El director de la red de Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), Robert R. Redfield reconoció este jueves ante el Congreso que la respuesta nacional al coronavirus está perdiendo fuerza y se disculpó porque la agencia que dirige no ha sido capaz de publicar el historial étnico-racial de las víctimas de COVID-19. La enfermedad está afectando desproporcionadamente a estadounidenses negros y latinos.
“Estamos muy preocupados de que nuestro mensaje de salud pública no resuene“, dijo Redfield. El virólogo se refería a la reapertura económica de algunos estados en un momento en el que las infecciones locales aún se están propagando. Además, muchos estadounidenses están desoyendo los consejos de usar mascarilla.
Redfield también instó a los manifestantes que protestan contra la muerte de George Floyd y la brutalidad que se hagan la prueba del virus. “Por desgracia, existe la posibilidad de que [las marchas] propaguen” la enfermedad. El doctor estuvo de acuerdo con la sugerencia de un legislador de que la policía deje de rociar a la multitud con gases lacrimógenos para evitar que la tos que generan los productos químicos ayuden a propagar el virus. Aseguró que “transmitiría ese comentario a la Casa Blanca”.
Otras autoridades sanitarias anunciaron el mismo jueves que pedirán a los laboratorios que faciliten los datos étnicos de quienes se tomen el test del coronavirus. La Administración Trump ha recibido fuertes críticas por ser insensible a la disparidad demográfica con que la pandemia ha golpeado el país.
Al anunciar las nuevas guías para los centros de testeo, el subsecretario de salud y Servicios Humanos, Brett Giroir, admitió que demócratas, expertos en salud pública y líderes activistas se habían quejado durante meses de la falta de información.
Además de la raza o etnia, a partir del próximo 1 de agosto, los laboratorios que hacen test para diagnosticar el coronavirus o para determinar si alguien tiene anticuerpos deberán facilitar información sobre la edad de las personas, su sexo, su localización y el resultado de la prueba.
Cada 24 horas, cada centro de pruebas tendrá que enviar los datos al departamento de salud local o estatal y estos, a su vez, deberán enviar la información completa a CDC aunque sin revelar la identidad de las personas.
La nueva información a aportar a partir del primer día de agosto ayudará también a hacer un seguimiento de los brotes y a aumentar la capacidad de rastrear los contactos de las personas infectadas. De esta forma también se podrá conocer dónde se necesita más material para realizar test y evaluar la efectividad de los tratamientos, según dijo el jueves el propio Giroir.