Tienen 78 años y recientemente descubrieron que fueron intercambiados en el hospital al nacer
Uno de ellos se hizo un examen de ADN para tratar de dar con su padre, quien abandonó a su familia antes de que naciera y esto detonó la verdad
John William Carr III y Jackie Lee Spencer son dos ancianos de 78 años que nacieron el 29 de agosto de 1942 en el Hospital St. Joseph de Buckhannon, en West Virginia y apenas hace poco se enteraron que por error, fueron intercambiados y entregados a la familia equivocada.
La verdad salió a a luz cuando el año pasado, Spencer se hizo unas pruebas de ADN para buscar al hombre que siempre creyó, era su padre, el cual habría abandonado a su familia antes de que naciera.
Two men aged 77, John William Carr III and Jackie Lee Spencer, are suing the Diocese of Wheeling-Charleston in West Virginia, USA, claiming they were switched at birth by staff at St Joseph's Hospital in Buckhannon (pictured) in August 1942 and they https://t.co/IayrDLSU9g pic.twitter.com/vuoKdnaOXZ
— Juicy Gossips 🇳🇬 (@_Juicygossips) June 10, 2020
La prueba no solo le ayudó para dar con el paradero de este hombre, sino que también le hizo saber que entre ellos no existía ningún parentesco, y también con nadie de su familia; sin embargo, el test sí lo llevó a tener relación con la familia de John William.
Entonces, Carr también se hizo un examen genético y este reveló que, efectivamente, su línea venía de la familia que crió a Jackie Lee y no con la que creció toda su vida.
Ahora, ambos han entablado una demanda en contra de los directivos del hospital, ya que durante 77 años han vivido engañados y sobre todo, sin poder conocer y convivir con sus verdaderos padres y hermanos, ya que la mayoría de sus familiares ya han muerto.
El mayor daño lo vivió John, quien creció en el seno de una familia en donde su padre siempre lo golpeó a él y a su madre, lo que le hizo creer que él fue producto de una aventura de su progenitora. “Nunca sentí que encajaba aquí porque mi madre y mi padre tenían cabello castaño y ojos marrones, y también mi hermano y mi hermana”, indicó el hombre.
Pese al daño irreversible, ambos aseguran sentirse felices por haberse conocido y poder revelar la verdad.