Advierten afectaciones económicas por prohibición de visas de Trump
La orden impacta a aprobación de algunas "green card" y permisos laborales
Era una prohibición anunciada, pero la decisión del presidente Donald Trump de suspender algunas de las más importantes visas de trabajo han desatado alertas.
La Proclamación del mandatario va en dos vertientes: 1) extiende la prohibición migratoria emitida el 22 de abril y 2) aplica restricciones a visas laborales y de capacitación estudiantil.
Ambas decisiones son vigentes a partir de este 24 de junio hasta el 31 de diciembre, indica el documento publicado por la Casa Blanca, donde el presidente Trump destaca la necesidad de mantener empleos para los estadounidenses.
“La admisión actual de trabajadores dentro de varias categorías de visas de no inmigrante también plantea un riesgo de desplazar y desfavorecer a los trabajadores de los Estados Unidos”, afirma la Proclamación. “Los trabajadores estadounidenses compiten contra ciudadanos extranjeros por empleos en todos los sectores de nuestra economía, incluso contra millones de extranjeros que ingresan… para realizar trabajos temporales”.
Diversas organizaciones, incluida la Nueva Economía Americana (NAE), advirtieron de los impactos negativos en diversas industrias, debido a la falta de especialistas, particularmente en medio de la recuperación económica de EE.UU. en medio de la pandemia de coronavirus.
“Estos inmigrantes son vitales para apoyar a las industrias y comunidades cuando más lo necesitan”, indica el grupo. “De hecho, los titulares de visas H-1B, uno de los grupos recientemente prohibidos, son creadores de empleos: la investigación de NAE muestra que cada titular de H-1B crea alrededor de 1.83 empleos estadounidenses”.
La decisión del presidente afecta a las visas H-1B para trabajadores especializados; H-2B para empleos temporales no agrícolas; L para ejecutivos de empresas; J para profesores y estudiantes de intercambios escolares y culturales.
“Este es otro intento de reducir la inmigración, incluso la inmigración temporal, bajo el pretexto de una crisis de salud pública”, consideró Krish O’Mara Vignarajah, presidenta y CEO del Servicio Luterano de Inmigración y Refugiados. “Esta orden cerrará la puerta a más de 160,000 trabajadores nacidos en el extranjero y a las familias que mantienen”.
Agregó que al menos 45,000 extranjeros serán expulsados del país con esta medida, porque prohibirá la “reunificación familiar” de quienes laboran en EE.UU.
“Estos cambios se realizan en nombre de la protección de los empleos estadounidenses, pero un número significativo de estas visas se asignan a miembros de la familia de inmigrantes altamente calificados”, continuó Vignarajah.
Los activistas citan a un grupo de nueve senadores republicanos, incluidos Lindsey Graham (Carolina del Sur) y John Cornyn (Texas), pidiendo al presidente Trump reconsiderar las restricciones de visas.
“Esta decisión es mala para los negocios, mala para nuestra recuperación y mala para la posición de Estados Unidos en el escenario mundial”, consideró Vignarajah.
El Centro para el Progreso Americano (CAP) apuntó que la decisión del mandatario republicano es una forma de avanzar con su agenda contra inmigrantes.
“En lugar de abordar la crisis actual de infecciones y muertes por coronavirus en los Estados Unidos, el presidente Trump está utilizando la pandemia para avanzar una vez más en su agenda antiinmigrante”, consideró Tom Jawetz, vicepresidente de Política de Inmigración de CAP. “Lejos de crear empleos (la decisión) dañará aún más nuestra economía en un momento en que necesitamos que todos contribuyan a los esfuerzos de recuperación nacional”.
La prohibición sobre emisión de “green card” había afectado a quienes estaban fuera de EE.UU. incluidos a los ganadores de Visas de la Diversidad, advirtieron abogados.