Exigen prohibir desalojos en Nueva York hasta finales del 2020 por crisis del COVID-19
Inquilinos, líderes políticos y activistas comunitarios denuncian que si el Estado no amplía protecciones a arrendatarios, en los próximos días más de 50,000 familias pudieran quedarse sin hogar
El pasado 20 de junio venció la moratoria de tres meses que había ordenado el gobernador Andrew Cuomo para evitar que aquellos inquilinos que no pudieron pagar sus rentas, debido a la crisis del COVID-19, fueran desalojados de sus apartamentos. Y aunque el mandatario estatal emitió otra moratoria adicional contra los desalojos hasta el próximo 20 de agosto, líderes comunitarios, inquilinos y políticos denunciaron que no cobija a todos los arrendatarios, por lo que anticipan con mucha preocupación una avalancha de más de 50,000 familias en riesgo de perder sus hogares.
Una de esas inquilinas es Dayiris Castro, quien vive en un edificio del Sur de El Bronx, y quien teme que personas de bajos recursos, entre ellos miles de inmigrantes, tengan que padecer ahora la angustia y el estrés de procesos de desalojo en las cortes de vivienda, y eventualmente sumarse a los elevados números de familias desamparadas, porque no tienen como pagar sus alquileres.
Y advirtiendo que lo que se les viene a los inquilinos que no han pagado sus rentas es un panorama muy preocupante, decenas de manifestantes han estado promoviendo protestas en frente de las cortes de vivienda y en frente de edificios en los condados de Brooklyn, El Bronx y Queens, e incluso planean hacer un plantón esta semana frente a la oficina de la Gobernación del Estado para que Cuomo les de la mano.
“Yo escuché que Cuomo ahora está permitiendo que los propietarios inicien procedimientos de desalojo en medio de la pandemia que se acerca a una segunda ola y con la apertura de la corte de vivienda y la ignorancia en curso sobre la cancelación de las rentas ha quedado claro que Cuomo es amigo de los propietarios y un enemigo violento de los inquilinos en todo este estado”, aseguró la frustrada inquilina.
Kim Statuto, líder de la organización CASA, que vela por los derechos de los arrendatarios de la Gran Manzana destacó que es una ironía que las autoridades pidan a las familias quedarse en sus casas para evitar la propagación del coronavirus, cuando su permanencia en sus edificios está en riesgo.
“Si bien el gobierno nos ha dicho que nos quedemos por nuestra seguridad, se niegan a proteger nuestra capacidad de conservar nuestros hogares. Los desalojos son violentos, interrumpen vidas enteras, familias y comunidades”, dijo el líder comunitario en medio de la manifestación. “Hoy estamos aquí para exigir que el gobernador Cuomo y la jueza principal Janet Difiore cumplan con nuestras demandas: mantener los tribunales cerrados y aprobar una moratoria de desalojo universal”.
Promueven campaña #EvictionFreeNY
El movimiento de inquilinos de la Gran Manzana, del que forman parte grupos como Housing Justice for All, Right to Counsel NYC Coalition y Make de Road NY, han promovido la campaña #EvictionFreeNY, (Nueva York sin sin desalojos), conla cual exigen que Cuomo extienda la moratoria para evitar que familias pierdan sus hogares por el no pago de rentas al menos por lo que resta del 2020 e incluso hasta el 2021.
Los manifestantes destacaron que con la reapertura de las cortes de vivienda, los miles de casos de desalojo que ya estaban pendientes también se sumarán a la grave crisis, que advirtieron será un doble golpe a los más pobres e indocumentados, víctimas principales del COVID-19.
“Esta petición es de sentido común. Cuomo dijo que Nueva York es un estado de amor, pues ahora que lo demuestre con nosotros, porque parece que cada vez que habla ignora a los miles de trabajadores sin papeles que no hemos recibido ni un dólar de ayuda y si ahora nos sacan de nuestras casas con nuestros hijos va a ser un sufrimiento que puede evitarse”, dijo el mexicano Fernán Fernández, quien vive en Brooklyn.
En su llamado, los defensores de los inquilinos destacaron también que con la ciudad operando a media marcha y todavía con muchos sectores sin abrir, será muy difícil que los inquilinos más pobres puedan cumplir con el pago de rentas atrasadas que superan ya los miles de dólares, cuando ni siquiera pueden cubrir sus necesidades básicas como la alimentación.
A las protestas se sumaron 56 legisladores estatales, quienes enviaron una carta al Gobernador, en la que le piden tomar acciones y ordenar la cancelación de desalojos hasta que la crisis de la pandemia del COVID-19 haya sido superada por completo.
En su solicitud de ayuda al Gobierno estatal, los asambleístas y senadores advirtieron que con la nueva moratoria que vence en agosto, se disminuyeron significativamente las protecciones disponibles a decenas de miles de inquilinos que han luchado para pagar el alquiler o cuyo contrato de arrendamiento puede haber expirado durante el cierre, muchos de ellos sin papeles.
“Dada la profundidad de la crisis, estamos muy preocupados por los desalojos y desplazamientos en masa que habrá después del 20 de junio. En este momento, los neoyorquinos no debería tener que preocuparse acerca de sus necesidades más básicas, como la vivienda, salud y seguridad”, dijeron los legisladores en su comunicado conjunto.
Advierten peligro de más transmisión de COVID-19
Los políticos advirtieron además que no frenar los desalojos generará riesgos de transmisión del virus al forzar a inquilinos a acudir a cortes llenas.
“El nuevo orden pone todos los inquilinos en riesgo de desalojo y aumenta su riesgo de contraer el virus mortal COVID-19, primero por los tribunales con hacinamiento y en última instancia, para muchos, en los refugios y en el desamparo”, mencionaron. “Teniendo en cuenta la hemos pérdida inimaginable y sin precedentes que ya enfrentan como neoyorquinos, instamos al gobernador a que emita una orden para proteger a todos los inquilinos, que se extiende una moratoria universal para el desalojo de la duración de la crisis”.
El senador estatal Gustavo Rivera, del Comité de Salud de la Legislatura advirtió que la crisis del COVID-19 asestó un “golpe financiero devastador” a muchos neoyorquinos pobres, que deben ser protegidos y ayudados.
“Si bien la actual moratoria de desalojo fue bien recibida por inquilinos en todo el estado, ciertamente no es suficiente dada la gravedad de esta crisis. Si el Estado levanta esta moratoria, se abrirá una compuerta que será demasiado difícil de contener y pondrá cientos de miles de Neoyorquinos en riesgo de desalojo y personas sin hogar”, dijo Rivera. “Debemos priorizar la seguridad y la salud de todos los neoyorquinos al extender por completo la moratoria de desalojo de nuestro Estado y detener todos los desalojos.
Se estima que antes de la aparición del COVID-19, más de la mitad de todos los inquilinos en Nueva York batallaban para pagar sus rentas, y el panorama de alquileres luce todavía mas preocupante tras la pérdida de más de 1 millón de empleos y una tasa de desempleo superior al 14.2%, esto sin contar a los inmigrantes indocumentados que perdieron sus trabajos.
La respuestas de la Gobernación
Tras conocer el llamado de los inquilinos y las exigencias a que se les de mayores protecciones y se declare un cese de desalojos por lo que queda del 2020, la oficina del gobernador Cuomo no hizo mención a ninguna de las peticiones de ayuda y optó por formular una respuesta genérica sobre lo que el Estado ha hecho por los arrendatarios en medio de la pandemia.
“Durante este momento increíblemente difícil, el gobernador Cuomo ha dado prioridad a brindar asistencia a los neoyorquinos con dificultades, incluida la extensión de la moratoria del Estado sobre los desalojos hasta el 20 de agosto para cualquier persona que esté sufriendo dificultades financieras debido al COVID19, permitiendo a los inquilinos usar su depósito de seguridad para realizar pagos de alquiler, prohibir los recargos por pagos atrasados y firmó la ley de $100 millones en asistencia de alquiler a los neoyorquinos que sufren dificultades financieras debido a la pandemia global”, aseguró Caitlin Girouard, vocera de la Administración Cuomo.