Arbery murió tras recibir disparos mientras corría por el tranquilo vecindario de Satilla Shores, en Brunswick, Georgia. Lo persiguieron tres hombres blancos a bordo de una camioneta. Ellos dicen “haber creído que era un ladrón”, según sus declaraciones a la policía.
Gregory McMichael, 64 años, expolicía y exinvestigador del fiscal local, le vio pasar desde su patio delantero. Arbery había salido a trotar por el vecinadrio, dijo su familia. Pero el expolicía creyó que se parecía a un sospechoso de varios robos en el área y llamó a su hijo Travis.
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Los dos hombres agarraron una pistola y una escopeta, se subieron a una camioneta y lo persiguieron. Su vecino Bryan los vio pasar y se unió a la persecución a bordo de su camioneta pick up, desde la cual hizo una grabación del momento en que Arbery recibió los disparos fatales.
El video causó indignación nacional
Durante varios meses las autoridades no hicieron arrestos ni presentaron cargos por el crimen, lo que desanimó a los familiares de la víctima, quienes afirmaron que se trataba de un caso de “violencia racial”.
Los McMichaels fueron detenidos el 7 de mayo. Bryan fue arrestado dos semanas después
“Esto representa otro paso en la búsqueda de justicia para Ahmaud”, dijo Holmes. “Seguiremos siendo intencionales en la búsqueda de justicia para esta familia y la comunidad en general a medida que continúe el enjuiciamiento de este caso”.
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