Nueva York amplía la protección a inquilinos frente al desalojo
La nueva ley impide que se eche a los inquilinos por los retrasos de pago durante la emergencia
El gobernador Andrew Cuomo ha convertido en ley la Tenant Safe Harbor Act para brindar una mayor protección frente al desalojo a los inquilinos que por el COVID-19 no han podido pagar sus alquileres.
La legislación fue aprobada el pasado mayo y según sus proponentes, los senadores Brad Hoylman y Liz Krueger además del asambleísta Jeffrey Dinowitz, se construye a partir de las medidas puestas en marcha durante esta crisis, entre ellos una moratoria de desalojos que vence el 20 de agosto.
A partir de ahora se provee protección ante el desalojo a inquilinos residenciales que han experimentado problemas financieros durante el estado de emergencia declarado por el COVID-19. La legislación prohíbe a los jueces desalojar a quienes se han visto impedidos de pagar una renta que se ha ido acumulando y se debe durante el periodo que dure el COVID-19.
Se aplica a los alquileres no pagados y acumulados entre el 7 de marzo y la fecha, que aún no se conoce y está por determinar, en la que se levanten todas las restricciones relacionadas con el COVID en negocios no esenciales.
El dinero de la renta no se perdona, aún se debe, pero no da lugar al desalojo o eviction. Se espera que los costos puedan ser cubiertos con las ayudas tanto estatales como las federales contenidas en el HEROES Act que aún no ha sido aprobado por el Senado en Washington. En esta legislación atascada en Washington hay una partida de $100 millones para ayudas a alquiler en el estado que se suma a la ayuda que ha concedido el Gobierno de Albany.
El senador Hoylman dijo hace unos días que, pase lo que pase con las ayudas, la ley ayuda a que se pueda negociar un plan de pagos con los caseros. Antes de esta legislación y además de las moratorias, se ha permitido que los depósitos se consideren parte del alquiler y puedan usarse como pago de la mensualidad y también se han eliminado los recargos por retrasos en los pagos.
Antes de esta ley un inquilino que no pudiera pagar renta durante la crisis del COVID podría enfrentarse al desalojo por falta de pago en cuanto acabara la moratoria. Ahora con esta legislación la renta impagada y acumulada durante esta temporada de emergencia no puede ser usada en el tribunal para pedir un desalojo. La que se deje sin pagar tras el estado de emergencia sí puede ser motivo para que el juez dictamine que se debe desalojar al inquilino.
Para Hoylman esta ley responde a un momento en el que puede haber una situación “apocalíptica entre los inquilinos”.
En Nueva York, sobre todo en la ciudad, los alquileres ya son muy elevados y más si se comparan con los salarios de las personas de bajos ingresos y a eso se le tiene que sumar uno de los peores azotes del COVID en el país. Según el NYU Furman Center aproximadamente en 1,156,800 hogares en alquiler se ha perdido al menos un sueldo por falta de trabajo.
La situación se empeora cuando no hay red social para muchos ellos. A algunos los beneficios del desempleo les han llegado tarde y han estado semanas sin recibirlos y otros no pueden ni siquiera reclamarlos porque no tienen derecho a ello. En esa situación están los indocumentados.
Ante la oleada de desalojos en la ciudad, Hoylman responde que nadie tiene que verse obligado a estar en la calle durante una pandemia. “Tenemos la obligación moral de hacer todo lo que es posible para mantener a los neoyorquinos en sus casas”.
Hoylman, advierte que no hay ninguna ley que prevenga resolver la crisis de desalojos pero esta, que el martes por la noche firmó Cuomo, “es un paso crucial a la hora de resolver esta crisis”.