Cómo prevenir que los cambios de presión afecten nuestros oídos
Los cambios de presión afectan el buen funcionamiento de los oídos
De acuerdo a la Clínica Mayo, este problema es conocido como barotraumatismo, y está relacionado con el cambio de presión que altera el buen funcionamiento del tímpano. Este problema se da con mayor frecuencia al momento del despegue y aterrizaje de un avión. Aquí te hablaremos más sobre él.
Cómo se produce
El barotrauma se produce en el momento en que hay un cambio de presión. Es decir, cuando la presión del aire en el oído medio y la presión externa o presión del ambiente no armonizan, lo que impide que la membrana del tímpano no vibre de forma normal.
La trompa de Eustaquio se encarga de la regulación del aire. Así, cuando un avión sube o baja, la presión atmósferica cambia de forma súbita. En estos casos, la trompa de Eustaquio no puede reaccionar de manera inmediata.
Este cambio brusco produce vértigo, congestión en el oído, dolor moderado o incluso una pérdida leve de la audición. Claro está, no solo los vuelos en avión son los únicos que causan este problema. El buceo y las explosiones cercanas también son causantes del barotraumatismo.
Prevención del barotraumatismo
Es posible prevenir este problema siguiendo algunas recomendaciones simples. En el caso de vuelos, masticar un chicle durante el despegue o aterrizaje ayudará a mantener la presión del oído.
También tragar o bostezar ayuda a mantener el canal abierto, por así decirlo. La maniobra de valsalva también es útil. Consiste en soplar de forma suave, tapando la nariz con los dedos en forma de pinza, manteniendo la boca cerrada.
Una recomendación importante es no dormir durante el despegue y durante el aterrizaje, ya que no se podría controlar la presión, y afectaría el oído. Usar un aerosol nasal también es útil si se usa 30 minutos antes del despegue. En el caso de los niños, si son pequeños, darles un biberón o un chupete será útil para que degluten y mantengan la presión adecuada de sus oídos.
Aunque el barotraumatismo no representa un gran peligro para la salud, es importante prevenirlo para evitar molestias indeseadas. En caso de que se presente dolor constante o incomodidades mayores en la audición, será mejor consultar a un médico.