Estados Unidos ordena nuevos cierres parciales ante el avance del coronavirus
Estados Unidos se aproxima a los 4 millones de casos registrados de COVID-19
WASHINGTON – Estados Unidos, el país más golpeado en el mundo por la pandemia, enfrentó este miércoles nuevos cierres paulatinos de actividades debido al avance de la COVID-19, que ha convertido el uso de las cubiertas faciales en la medida más efectiva para contener los contagios.
Con más de 3.9 millones de personas infectadas, el país alberga un 26.1 % del total de los casos mundiales, estimados en más de 15 millones, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Más cierres
El alcalde de Baltimore Bernard Young ordenó el miércoles que los restaurantes de la ciudad suspendan el servicio en el interior de los locales a partir del viernes y durante al menos dos semanas, y que limiten la atención a zonas externas o para llevar.
“Siempre dije que continuaríamos monitoreando los datos y no dudaríamos en ajustar las restricciones si los datos nos decían que esto es necesario”, señaló el alcalde en declaraciones a la prensa.
Además, indicó que se requerirá el uso de cubierta facial en público a todas las personas mayores de dos años de edad.
Un mapa interactivo elaborado por el diario The New York Times revela que nueve de los 50 estados del país, entre ellos Texas y Florida -dos de los más afectados por la escalada de los contagios-, han revertido sus planes de vuelta a la normalidad.
Otros 12 han pausado este proceso, mientras que 17 han reabierto y 12 más -uno de ellos Nueva York, que en su momento se convirtió en el epicentro de la pandemia- están avanzando en la reapertura.
Mascarilla en casi todas partes
Después de semanas de que su uso agitara el ambiente político, la cubierta facial ha emergido finalmente como la principal herramienta para frenar la pandemia en el país.
El director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Robert Redfield, defendió hoy el uso de las máscaras como una “herramienta poderosa”, aunque declinó pronunciarse sobre la advertencia que el presidente Donald Trump hizo el martes cuando dijo que la pandemia ” empeorará antes de que mejore”.
“Es muy difícil predecir claramente”, respondió al funcionario consultado en el programa “Good Morning America”, aunque admitió que hay un “aumento significativo del brote ahora”.
Y para contrarrestar la situación, Redfield recomendó las máscaras. “Probablemente la herramienta más poderosa que tenemos es una simple máscara facial”, afirmó, al vaticinar que si todos los estadounidenses asumen su uso como parte de su responsabilidad habrá un impacto “muy significativo” en las próximas semanas.
Muriel Bowser, alcaldesa del Distrito de Columbia, donde está la ciudad de Washington, endureció la exigencia de llevar cobertor facial, que ahora será obligatorio para toda persona mayor de tres años de edad.
Entre las pocas ocasiones en las que no será obligatorio cubrirse el rostro en la capital estadounidense se incluyó la práctica de ejercicios intensos al aire libre o mientras se esté comiendo o bebiendo.
California el foco de los contagios con Florida y Texas siguiendo de cerca
La cifras de la Universidad Johns Hopkins situaban al estado de California, que el pasado 20 de marzo se convirtió en uno de los primeros en poner en cuarentena a sus casi 40 millones de residentes, al frente de las estadísticas de contagio en el país, con 409,598 positivos.
Con esas cifras ese estado supera al de Nueva York, que contabiliza 408,886 casos, y está escoltado por Florida y Texas.
Este miércoles Florida contabilizaba 9,785 nuevos contagios y 139 muertes, lo que llevó a imponer el uso de mascarillas, con multas incluidas, en los tres condados sureños que son el epicentro de la enfermedad.
El condado de Miami-Dade detectó 2,788 nuevos casos, mientras que Broward y Palm Beach registraban un total de 1,170 y 555 casos, respectivamente.
Y mientras la COVID-19 avanza, Estados Unidos sigue destinando recursos en busca de una vacuna.
Las farmacéuticas Pfizer y BioNTech anunciaron que llegaron a un acuerdo con el Departamento de Salud y de Defensa por $1,950 millones de dólares para asegurar que el país recibiría 100 millones de dosis de BNT162, el proyecto en el que trabajan conjuntamente ambas compañías, una vez fuese aprobado por la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA).