Qué es el síndrome del bebé sacudido y cuál es su peligro
Sacudir al bebé puede traer graves consecuencias para su bienestar
Uno de los errores más frecuentes que suelen hacer padres y cuidadores es sacudir al bebé, sobre todo cuando este llora. Para muchos, es una manera de tranquilizarlos o descargar su frustración, pero de acuerdo a un artículo del portal Guía Infantil, los resultados pueden ser realmente devastadores.
Aquí te contamos más sobre el síndrome del bebé sacudido.
Consecuencias de sacudir a un bebé
Sacudir al bebé, puede producir problemas graves. Hay que recordar que los bebés son frágiles, y por lo tanto necesitan de muchos cuidados y atenciones. Una de las partes más frágiles es el cuello.
Por eso, al sacudirlo, es posible afectarle esta zona, pero también es posible que el cerebro mismo se vea afectado. Esto se debe a que, también siendo la cavidad craneal frágil, el cerebro también se sacuda contra las paredes del cráneo, provocando lesiones permanentes e incluso la muerte.
Las lesiones causadas pueden ser muy graves, aunque no se noten de inmediato. Por eso hay que evitar los peligros, ya que podría ocasionar ceguera, daño cerebral, pérdida de la audición y de la capacidad de hablar, epilepsia, trastornos del aprendizaje, daño en el cuello y en la espina dorsal.
Cómo evitarlo
En primer lugar, no se debe zarandear o sacudir al bebé. Ni siquiera por juego. Tampoco se le debe lanzar al aire. Aunque le guste al pequeño y pueda considerarse divertido, puede afectar la fragilidad de su cuello y cabeza.
Es preferible dejarlo llorar y buscar otras maneras de calmarlo. Tampoco se le debe tomar de los brazos para darle vueltas. Esto podría ocasionar desprendimiento de sus extremidades.
Para evitar cualquier daño, por lo tanto, hay que buscar alternativas para calmarlo. Si la frustración es grande, no hay que proyectarlo al bebé. Por otro lado, evitar juegos que comprometan su salud. De hecho, este tipo de juegos puede afectar incluso a niños de 5 a 6 años de edad.
En caso de haber sido sacudido y presente problemas como vómitos o convulsiones, hay que acudir de inmediato al médico.