Suben a 1,4 millones las solicitudes de desempleo cuando quedan días para el fin de las ayudas extra
Por primera vez en tres meses se da vuelta a la tendencia y crecen las peticiones de ayuda
El desempleo no da señales de estar avanzando por el camino adecuado durante la pandemia. Por primera vez en tres meses, las solicitudes iniciales del seguro de desempleo en la semana que acabó el día 18 de julio fueron superiores a la semana anterior además de estar por encima de lo estimado por los analistas.
Hasta 1,416,000, solicitaron este alivio por falta de empleo, 109,000 más que en la semana anterior en la que las cifras fueron revisadas al alza.
Por 18 semanas consecutivas las solicitudes de desempleo han superado el millón y la progresiva pero lenta mejora semanal se ha quedado sin fuerza a la vez que se ha llegado a los cuatro millones de casos de coronavirus en el país y el estado de California ha superado el triste récord que ha dejado Nueva York en los estragos de la enfermedad.
Con 292,000, California es el estado donde más subieron las solicitudes iniciales de asistencia, seguida de Florida y Georgia. Mark Hamrick, analista jefe de Bankrate calificaba la cifra de lamentable pero no “totalmente sorprendente dada la gran ampliación de los contagios”.
A estos millones de solicitudes se les unen 975,000 peticiones más que excepcionalmente se está permitiendo solicitar a los contratistas, freelancers y trabajadores a tiempo parcial (gig). Esta es una ayuda federal que normalmente no se tiene pero que se ha puesto en marcha por la pandemia.
La única relativamente buena noticia en el informe de desempleo dado a conocer por el departamento de Trabajo el jueves es que las solicitudes de ayuda continuada (que llegan con una semana de retraso con respecto a las iniciales) cayeron 1.1 millones y quedaron en 16.2 millones.
Pero la asistencia federal, en la que se incluye un pago extra de $600, está a punto de vencer. Antes de que acabe el mes se habrá hecho el último pago si el Congreso no actúa y amplía unas ayudas extraordinarias que se pusieron en marcha con el CARES Act cuando el coronavirus cerró buena parte de la actividad del país.
Tras una apertura que ahora se revela como acelerada y sin demasiadas garantías el Congreso está negociando casi al borde del límite de tiempo qué hacer con estas ayudas. Aunque la propuesta demócrata contenida en el HEROES Act se votó en mayo, el Senado, mayoritariamente republicano, y la Casa Blanca, no se han puesto a la tarea de diseñar una ampliación de las ayudas hasta hace apenas días.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin dijo que el plan que negocian los conservadores pasa por ampliar el seguro de desempleo que ofrecen los estados con una aportación federal semanal que cubriría el 70% del salario que se cobrara en vez de los $600 actuales.
“En un momento en el que el Congreso y la Casa Blanca deberían estar haciendo todo lo que pueden para asistir a los desempleados y negocios afectados, es un insulto que se añade al dolor financiero que la nueva legislación de ayudas todavía tenga que ser aprobada en Washington”, la mentaba Hamrick que señalaba en la falta de acuerdo entre los republicanos como motivo de esta situación.