Logra salvar a tres bebés recién nacidos tras la explosión en Beirut
Los líderes mundiales y las organizaciones internacionales ofrecen asistencia, mientras que los funcionarios locales también están iniciando una investigación sobre la explosión.
Una enfermera salvó a tres recién nacidos en la capital libanesa, Beirut, después de una gran explosión que dejó al menos 135 personas muertas y miles más heridas.
En una foto capturada por el reportero gráfico Bilal Jawich, se puede ver a la enfermera, que no ha sido identificada, sosteniendo a tres pequeños bebés en sus brazos, envueltos en mantas.
Según los informes, la foto fue tomada en la sala de maternidad del hospital Al Roum. Gran parte del área fue destruida por la explosión, incluidos graves daños en el hospital.
“Me sorprendió ver a la enfermera sosteniendo a tres recién nacidos”, dijo Jawich a CNN sobre los momentos antes de tomar la foto. “Noté la calma de la enfermera, que contrastaba con la atmósfera circundante a solo un metro de distancia”.
Jawich contó que la enfermera le dijo que la explosión la había dejado inconsciente y que cuando volvió en sí estaba sosteniendo a los bebés.
“La enfermera parecía poseer una fuerza oculta que le dio autocontrol y la capacidad de salvar a esos niños. Las personas suelen reaccionar ante tragedias de este calibre. La enfermera estuvo a la altura”, agregó.
Si bien los bebés tuvieron la suerte de haber sido salvados, 18 personas en el hospital murieron por la explosión, según los informes. Los bebés y sus madres fueron transportados a otros hospitales, informó el medio mencionado.
El gobierno libanés ha declarado un estado de emergencia de dos semanas después de la explosión, y se está llevando a cabo una investigación. El primer ministro Hassan Diab relacionó la explosión con una gran cantidad de nitrato de amonio que había sido confiscado y almacenado en un almacén cerca del puerto de la ciudad durante años.
Según informes, el nitrato de amonio, que es altamente explosivo, ya era motivo de preocupación y el poder judicial del país había enviado varias advertencias sobre el peligro de su almacenamiento, según informes de noticias locales.
“No descansaré hasta que encontremos a los responsables de lo sucedido, los hagamos responsables e impongamos el máximo castigo”, dijo Diab en un comunicado.