¿Qué dicen los CDC sobre el uso de mascarillas en las escuelas?
La situación cambia de un estado a otro, generando polémica
Desde hace algunas semanas, varias ciudades y estados del país han permitido el regreso a clases presenciales de los estudiantes, siempre siguiendo todas las recomendaciones dadas durante la pandemia del coronavirus.
Guardar distancia y el uso de mascarilla son dos reglas que los estudiantes han tenido que aprender a seguir en esta llamada “nueva normalidad” en el regreso a clases.
El tema de la mascarilla pareciera ser el asunto más complejo, pues para los estudiantes, sobretodo para los más pequeños, puede llegar a ser sumamente incómodo utilizarlo durante varias horas; sin embargo, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), indican que el uso riguroso del mismo dependerá del sitio en donde se encuentre el centro escolar.
Los CDC recomiendan el uso de mascarilla en la mayoría de los estudiantes, especialmente cuando estén a menos de 6 pies de distancia. Las excepciones son los niños menores de 2 años y aquellos con problemas respiratorios o que no puedan quitárselo sin ayuda.
Pero la interpretación de estos lineamientos varía entre estados y distritos. En Ohio es obligatoria desde el jardín de infantes a la secundaria; Massachusetts las exige solo a partir de segundo grado y las recomienda en cursos inferiores, y en Carolina del Sur deben usarse en los pasillos pero pueden quitarse dentro del aula si el profesor lo autoriza.
Este asunto ha levantado cierta polémica. En Estados Unidos, la orden de Utah de usar mascarilla en las escuelas provocó las quejas de los padres pero el respaldo de algunos estudiantes que dicen que vale la pena para poder asistir a las clases de forma presencial. El estado impone además algunos de los castigos más estrictos por no usarlas: los alumnos y maestros que se nieguen podrían ser acusados de una falta leve.
En la Ciudad de Nueva York, las autoridades señalaron que los estudiantes que incumplan la normativa serán enviados a sus casas para asistir a las clases a distancia.