Barack Obama pide a republicanos que no llenen vacante de Bader Ginsburg en el Supremo antes de las elecciones
Ese también era el más grande deseo de la jueza que falleció este viernes víctima de cáncer
El expresidente Barack Obama le pidió al Senado que no llene la vacante en el Tribunal Supremo tras la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg este viernes, hasta después de las elecciones.
De esta forma, el exmandatario se sumó a las voces demócratas que consideran que no es momento para nombrar un sustituto (a) para Ginsburg, quien murió este viernes a los 87 años por complicaciones de cáncer.
El líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, se comprometió ayer a someter a voto al candidato que el presidente Donald Trump seleccione para el Tribunal Supremo.
Pero, según Obama, McConnell debe hacer lo mismo que hizo en el 2016, y no proceder con un nuevo nombramiento bajo el argumento de la proximidad de las elecciones.
Ese año, después de la muerte del juez conservador del máximo foro Antonin Scalia, McConnell ignoró al sustituto que había elegido el presidente demócrata y rechazó someter la nominación a votación por considerar que no tenía sentido aprobarlo en un año electoral.
“Hace cuatro años y medio, cuando los republicanos se negaron a realizar una audiencia o un voto a favor o en contra de Merrick Garland, se inventaron el principio de que el Senado no debe llenar una vacante en la Corte Suprema antes de que el presidente juramente”, planteó Obama en declaraciones escritas este sábado.
“Un principio básico de la ley — y de la justicia cotidiana — es que se apliquen las leyes con consistencia, y no basado en lo que es conveniente y ventajoso al momento”, argumentó el demócrata. “La regla de la ley, la legitimidad de nuestras cortes, el funcionamiento fundamental de nuestra democracia depende de este principio básico”, agregó.
Obama, que en el comunicado describe a Ginsburg como una “guerrera de la equidad de género”, puntualizó que “como los votos ya están siendo emitidos en esta elección, los senadores republicanos están ahora llamados a aplicar ese estándar”.
El más grande deseo de Ginsburg
En una entrevista con NPR, la propia Ginsburg manifestó que prefería que, cuando muriera, no llenaran la vacante antes de las elecciones.
“Mi deseo más ferviente es no ser reemplazada hasta que haya un nuevo presidente”, dijo en el intercambio.
De esa forma, Ginsburg dejó claro que su deseo era que los políticos esperaran hasta después de los comicios la búsqueda de su reemplazo.
La jueza, que llevaba 27 años en el Tribunal Supremo, fue nombrada por Bill Clinton.
Se convirtió en la segunda mujer en la historia estadounidense en ocupar un puesto en esta corte. Su historia judicial estuvo marcada por su apoyo a las causas feministas y a los derechos civiles.