Cuomo ordena cerrar negocios en 9 barrios con alza de COVID-19, mientras crece el temor a segunda ola
El mandatario anunció que se hará por proximidad geográfica a las zonas afectadas y colindantes y no por código postal, mientras críticos pidieron al Alcalde y al Gobernador ir por la misma ruta de acción para evitar una segunda ola del brote
Luego de una larga espera y de inicialmente haber desestimado el plan del alcalde Bill de Blasio de cerrar los negocios no esenciales en los 9 vecindarios que actualmente enfrentan una subida superior al 3% en el número de contagios de COVID-19, para frenar la propagación del virus, este martes en la tarde, el gobernador Andrew Cuomo finalmente autorizó a la Ciudad que avance con su iniciativa.
Cuomo presentó un plan para hacerle frente a la preocupante escalada de contagios en las 9 zonas postales de Brooklyn y Queens, que incluyen los barrios de Mildwood, Flatlands, Far Rockaway, Borough Park, Midwood, Gravesend, Kew Gardens, Bensonhurt y Sheepshead Bay, y además informó que habrá restricciones en servicios religiosos y presencia en iglesias.
“Cuando hay una zona preocupante hay que detenerla en ese mismo momento“, dijo el mandatario estatal, advirtiendo, que a diferencia del plan del Alcalde de cerrar negocios por códigos postales, se hará por proximidad geográfica a las zonas afectadas y a las colindantes.
En su anuncio, aunque insistió en que negocios no esenciales y escuelas en áreas de aumento de contagios deben permanecer cerradas, destacó que hay una relación entre el incremento de casos y no seguir las normas en lugares de culto religioso, muchos de ellos de la comunidad judía ortodoxa.
“Se trata de concentraciones masivas y uno de los principales lugares de aglomeración son las casas de culto. Entiendo que es un asunto sensible, pero es la verdad. Se trata de proteger a la gente y salvar vidas”, advirtió Cuomo.
Y a pesar del panorama preocupante en esas 9 áreas y las ahora 13 zonas postales adicionales que permanecen bajo estricta vigilancia por incremento de casos, con la inclusión de Williamsburg Sur, el Alcalde insistió en que ello no dibuja el panorama general de la Gran Manzana.
Alarma entre neoyorquinos por posible segunda ola
Pero cifras suministradas por el propio mandatario han desatado las alarmas entre residentes de los cinco condados, que temen que en un par de semanas, Nueva York pudiera estar nuevamente ante una segunda ola del coronavirus.
Aunque los contagios diarios a nivel general todavía no llegan al 3%, cifra considerada desde el principio como la primera medida de alarma, que implicaría, entre otras cosas, el cierre total de las escuelas, el medidor del COVID-19 ha estado creciendo. Este martes, se anunció que los casos nuevos son del orden del 1.90%, lo que equivale al 1.65% en el promedio de los últimos sietes días, es decir, casi el doble de lo que fue por varias semanas desde junio pasado.
“Yo tengo mucho miedo. Creo que vamos a volver a estar encerrados, y es que también el Alcalde y el Gobernador no se ponen de acuerdo. No actúan inmediatamente por la misma ruta, pues nomás con los barrios con más contagios uno dice una cosa y el otro dice otra. Está pasando como en marzo, cuando se tardaron en actuar por no ponerse de acuerdo. No los entiendo”, aseguró el mexicano Rodolfo Aragón, quien vive en Williamsburg, en Brooklyn. “Ya vimos que con el covid hay que tomar medidas inmediatas, si están subiendo los casos había que cerrar los focos de aglomeración desde el domingo, como escuelas y restaurantes, y no decir que mañana o que pasado mañana”.
De Blasio aseguró horas antes del anuncio de Cuomo, que la Ciudad está lista para empezar a implementar los cierres de negocios en las zonas afectadas.
“Dije que estaríamos listos para el miércoles por la mañana. No íbamos a presentar un plan, buscar la aprobación del Estado y luego no estar listos para implementarlo. Estamos listos para implementarlo. Estamos a la espera de una respuesta del Estado”, había mencionado en la mañana, pidiendo al Estado moverse “rápido y decidido”.
El Alcalde manifestó que en el último día se reportaron en toda la ciudad 501 casos nuevos de COVID-19 y urgió a poner todos los frenos que sean necesarios al brote, como se hizo ya con el cierre de escuelas en las áreas afectadas.
“Tenemos que hacer todo lo que podamos. Vamos a tener que ser duros al respecto y es por eso que presenté un plan para abordar la situación y sí, implica restricciones estrictas, nada que queramos hacer, pero el tipo de cosas que tenemos que hacer y hacer rápidamente para adelantarse al problema, mantenerlo limitado, abordarlo en cuestión de semanas y no dejar que se extienda más”, agregó De Blasio, defendiendo su plan de cierre parcial.
“Con nuestras escuelas en los nueve códigos postales de alto riesgo… cerradas a partir de esta mañana. Esto será durante varias semanas, cuanto más rápido abordemos el problema en el terreno, más rápido participe la comunidad, más rápido podremos hacer que esas escuelas vuelvan a abrir, y tan solo dos semanas, ojalá no más de cuatro semanas, pero todos tenemos mucho trabajo por hacer”.
Piden ser más estrictos contra quien no siga las reglas
Minerva López, quien vive en Brooklyn, a pesar de temer que el brote pueda resurgir, salió en defensa del Alcalde y dijo que la culpa del aumento de contagios es mayormente de la gente de a pie.
“El Alcalde y ellos hacen lo que pueden, pero hay muchos por aquí que andan sin máscara ni nada“, dijo la dominicana.
Alirio Mendieta, originario de El Salvador, compartió ese mismo pensamiento, y mientras pasaba por la taquería la Norteña, por Manhattan Avenue, pidió a la Ciudad que sean más estrictos con quienes se niegan a seguir las normas básicas de prevención.
“Muchos andan como si nada, no se ponen las mascarillas y nadie les dice nada. Ahí si ha faltado que la policía sea dura, porque se trata de la vida de todos y si vuelve un rebrote, nos afecta a todos, no solo a los que no usan mascarillas. Hay que multarlos para que así se pongan serios”, dijo el padre de familia.
Sobre esa petición, que también ha sido la misma del Gobernador, el alcalde De Blasio dijo que aunque la intención no es castigar a nadie, si es necesario hacerlo, lo harán.
“El objetivo es cambiar los comportamientos, nunca jamás ha sido penalizar por el hecho de penalizar. Entregamos máscaras y si la gente las toma y las usa, eso es lo que nos importa. pero si alguien se rehúsa a usarlas, eso generará una penalidad de manera inmediata“, comentó De Blasio, sin revelar cuántas multas se han impuesto, de ser ese el caso, en las zonas de aumento de contagios.
Políticos critican a otros políticos
El defensor del Pueblo Jumaane Williams arremetió fuertemente contra Cuomo y De Blasio por estar en un “tira y afloja” ante una situación tan preocupante como el incremento de contagios, que requería acciones inmediatas desde hace varios días.
“Los intercambios entre el Alcalde y el Gobernador sobre el alcance y el método de aplicación de restricciones adicionales en códigos postales específicos a medida que aumentan los casos de COVID-19 es un eco de lo que vimos a mediados de marzo, cuando las demoras y los juegos de poder llevaron a la pérdida de vidas”, dijo Williams.
“Desde entonces, lo único que ha sido consistente entre ellos es la inconsistencia. El mensaje ha sido contradictorio y los resultados son claros: los casos están aumentando y Nueva York corre el riesgo de otro brote a gran escala si no se toman las precauciones adecuadas. Cualquier decisión adicional para expandir los cierres por geografía o institución, debe ser guiada por la ciencia, enmarcada en la equidad y tomada en conjunto entre los líderes de la Ciudad y el Estado”, agregó el Defensor, insistiendo en que todas las escuelas de la Gran Manzana deben permanecer en enseñanza remoto.
El presidente de Brooklyn, Eric Adams, también lanzó dardos contra la Ciudad, al afirmar que si se hubiesen manejado las cosas de manera diferente, Nueva York no estaría en la situación que enfrenta ahora.
“A medida que nuestra ciudad se enfrenta a un aumento de casos de COVID-19 en partes de Queens y Brooklyn, debemos seguir la guía de los funcionarios médicos y de salud pública. Cerrar las escuelas en estos puntos críticos es una medida prudente para evitar una mayor propagación, pero no necesitábamos llegar a este punto”, dijo Adams. “La Ciudad ha fallado constantemente en comunicarse de una manera que refleje la diversidad de nuestra ciudad. Si vamos a controlar el virus, necesitamos delegar a las organizaciones comunitarias locales para educar a los residentes sobre los protocolos de salud pública adecuados, incluido el uso de tapabocas, lavarse las manos y practicar el distanciamiento social”.
El contralor de Nueva York, Scott Stringer aseguró que la pandemia del COVID-19 puso al descubierto desigualdades arraigadas que impactaron de manera desproporcionada a las comunidades de color, inmigrantes, personas mayores y neoyorquinos de bajos ingresos y pidió acciones por parte de todos los estamentos.
“El reciente aumento de casos en partes de Brooklyn y Queens es alarmante y debe abordarse mediante pruebas generalizadas, aprovechando los datos de rastreo de contactos y trabajando con las comunidades para crear conciencia sobre la necesidad de usar máscaras, el distanciamiento social y evitar las grandes reuniones públicas. Cada neoyorquino debe ser parte de la recuperación de nuestra ciudad”, concluyó el funcionario.
Datos del aumento del COVID en NYC:
- 9 son los vecindarios con aumento de casos superiores al 3%
- 13 son las zonas adicionales que están bajo vigilancia por acercarse al 3% de contagios
- 3% es el porcentaje de contagios diarios pautado por la Ciudad como preocupante
- Escuelas y negocios no esenciales permanecerán cerrados en los 9 vecindarios afectados hasta superar la crisis
- 1.90% fue el promedio de contagios nuevos en el último día
- 1.65% es el promedio de contagios de los últimos sietes días
- 100% ha aumentado el promedio de contagios diarios desde junio pasado, cuando estaban alrededor del 1% o incluso menos
- Cierre de negocios y escuelas se hará por proximidad geográfica y no por zonas postales
- También habrá límites en servicios religiosos y casas de culto