Gracias Mr. Trump por revivir la importancia de votar
Los hispanos tuvieron distintos motivos para ir a las urnas
Si algo bueno queda de la controversia que ronda las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre es el notable interés que despertó en los ciudadanos la decisión de definir a quién enviarían como jefe de la Casa Blanca por los próximos cuatro años.
Con lluvia, en medio del frío y haciendo largas filas, el ejercicio de la democracia desafió la paciencia de los neoyorquinos, que estrenaron el voto anticipado en plena pandemia del coronavirus y esperaban por horas para depositar su voto, en persona.
Y ni el Covid-19 frenó la intención de decir presente para los electores en ausencia, que pidieron su boleta para devolver firmada con el voto claro, o de quienes, para evitar contagios del virus prefirieron confiar en el correo y enviar su voto.
Y aunque el estrecho margen que se nota en los conteos previos entre Donald Trump y Joe Biden profundiza la polarización de la nación, en justicia deberíamos darle las gracias al presidente Trump y a su contrincante Biden porque, para bien o para mal, despertaron el sentimiento de apoyo a la democracia y lograron que el país se moviera, olvidando la apatía porque a todos nos interesa el mismo tema: ¿quién merece ser elegido?
Eso sí, en publicaciones de redes sociales, los noticieros y periódicos se destacó la división del voto hispano, unos a favor del mandatario y otros con la esperanza de un cambio que les permita soñar con una política migratoria amigable y que los saque de la oscuridad para vivir en el país que llaman su hogar.
La división entre los inmigrantes latinos fue notoria, aunque celebridades como el mexicano Eugenio Derbez, y puertorriqueños como Ricky Martin o Luis Fonsi, invitaron a hacerse presentes, ellos lo hicieron, a su manera.
En Florida por ejemplo los analistas aseguran que los cubanos, colombianos y venezolanos tuvieron mucho que ver con el triunfo del Presidente Trump en estas elecciones del 2020.
Y también los inmigrantes mexicanos, entre católicos y cristianos evangélicos se separaron a la hora de decidir.
Los evangélicos fueron considerados aliados de la reelección luego que el 81% de sus integrantes confesara haber votado por Trump en 2016.
Ellos siguen pendientes del futuro de la política migratoria, pero defienden la libertad de culto y rechazan el aborto.
Y con el manto de duda que intenta sembrar el presidente sobre los votos todavía no contabilizados será difícil reconciliar todos los intereses y posiciones en una nación donde la diversidad es total.
(La autora -que utiliza un pseudónimo- es una periodista radicada en Nueva York)