Puerto Rico votó en las elecciones para convertirse en el estado 51 de EEUU; ¿qué pasará ahora?
El día que llegue la estadidad está por verse...
La estadidad en Puerto Rico no llegará mañana ni en los próximos días…
Aunque los líderes del Partido Nuevo Progresista (PNP) aprobaron la ley que viabilizó el plebiscito “Estadidad, Sí o No” el día de las elecciones e indicaron tras la victoria del “Sí” que se disponen a mover las fichas en el Congreso de Estados Unidos para hacer valer el llamado de parte del electorado en las urnas, lo anterior está por verse.
Uno de los artículos de la Ley 51 del 2020 dispone para que no más tarde de cinco días a partir de la certificación de los resultados del plebiscito la gobernadora saliente Wanda Vázquez envíe copia del documento a cada miembro de la Legislatura federal.
El estatuto, además, establece que las autoridades locales tienen hasta 30 días después de la certificación de los resultados para que la gobernadora y la comisionada residente Jennifer González, en coordinación con el consejo de la Comisión de la Igualdad, redacten el Plan de Transición para llevarlo ante el Congreso federal.
Adicional, a González le correspondería desarrollar legislación para que el tema sea considerado en el pleno del organismo.
“La voz y la voluntad del pueblo de Puerto Rico se escuchará en el Congreso. Será la más genuina expresión de un pueblo en la búsqueda de la igualdad, de que ningún ciudadano americano sea tratado de manera distinta por haber nacido y vivir en esta hermosa isla. Que se entienda que no es un favor ni una dádiva, es el reclamo de un derecho. No es que Puerto Rico, según se han expresado algunas personas, merece ser tratado con respeto; es un derecho de todos los puertorriqueños”, indicó Vázquez días antes de las elecciones.
El gobernador certificado de manera preliminar por la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) tras los comicios de este martes, Pedro Pierluisi – también del PNP- se comprometió a trabajar directamente con la Comisionada (quien revalidó a la posición en Washington) para cabildear por el proyecto entre los congresistas en un esfuerzo bipartidista.
Pierluisi es demócrata, mientras que González -con voz pero sin voto en el Congreso- simpatiza con los republicanos.
Con el 94.11% de los votos contabilizados, el pedido para la anexión prevaleció en el plebiscito, según los datos más recientes de la CEE.
El “Sí” lidera con 576,778 votos (52.09%), mientras que el “No” con 530,435 (47.91%).
Nydia Velázquez y Jennifer González enfrentadas
Sin embargo, bastaron pocas horas después de que trascendieran los resultados de la consulta de estatus en la que el electorado se expresó en favor de convertirse en el estado 51, para que influyentes líderes en el Congreso, como la representante demócrata Nydia Velázquez, quien revalidó al organismo legislativo por Nueva York, se mostraran en contra de encabezar un proceso en la Legislatura.
En una entrevista con el diario puertorriqueño El Nuevo Día, Velázquez, la primera mujer puertorriqueña elegida para la Cámara de Representantes en 1992, argumentó que el resultado no equivale a una “supermayoría”.
“El referéndum no recibió una supermayoría, lo que subraya la necesidad de un proceso democrático donde todas las opciones estén sobre la mesa para decidir el futuro de Puerto Rico. Es por eso que en repetidas ocasiones he abogado por y presentado legislación para crear una convención de status en la isla donde los votantes decidirían entre una variedad de opciones sobre la mejor manera de alejarse del actual status colonial de Puerto Rico a través de un proceso de autodeterminación”, planteó la demócrata.
Velázquez junto a Alexandria Ocasio-Cortez, otra de las demócratas que revalidó en la Cámara, presentaron una legislación para resolver el futuro político de la colonia mediante el mecanismo anterior en la que participarían todos los boricuas y no unos pocos.
Al conocer la postura de Velázquez, González tronó contra la legisladora y argumentó que la demócrata debe respetar a los puertorriqueños.
“Personas que no viven aquí quieren decirles a los puertorriqueños cómo vivir…El 52% es una mayoría absoluta y se debe respetar el voto”, planteó la comisionada.
Las opiniones entre políticos en la isla, territorio de EEUU desde hace más de un siglo, son variadas.
Para algunos como el expresidente del Partido Demócrata en Puerto Rico, Roberto Prats, el plebiscito no tendrá mayor impacto a nivel federal, ya que entre otras cosas, refleja una disminución en el respaldo a la estadidad en comparación con los resultados del plebiscito del 2017. Hace 3 años, el apoyo a esa fórmula era del 97 %, mientras que en el reciente proceso, fue de de aproximadamente, 52 %.
“Estos procesos, si no van con el aval del Congreso, no van a tener ninguna atracción ante los ojos del Congreso. Puerto Rico es un país que está en quiebra, que no ha culminado la reestructuración bajo la ley Promesa y no veo cómo el Congreso va a añadir una nueva etapa de discusión a los temas de Puerto Rico sin que se resuelva el más importante que ellos entienden, que es la reestructuración de la deuda y sacar a Puerto Rico del atolladero económico en que se encuentra”, argumentó el también exsenador del Partido Popular Popular al periódico El Vocero.
Otros como el senador novoprogresista William Villafañe validaron el resultado en favor de la estadidad.
“Estamos muy satisfechos con el resultado en un escenario donde todos aquellos que estaban compitiendo en el proceso electoral, incluso aquellos que gozaron la favorabilidad del pueblo, no alcanzaron los niveles de favor que tuvo la estadidad. La estadidad en esta elección obtuvo más votos de los que obtuvo en el referéndum de 2017. Es momento que el Gobierno, el incumbente y el electorado, ejerzan sus buenos oficios de solicitar y exigir al Gobierno federal, al Congreso incumbente y electo, que se inicie un proceso de admisión de Puerto Rico como estado”, expuso.
La carta de Justicia federal contra la consulta
Otro asunto que complica el panorama y la posibilidad de que Puerto Rico sea admitido como estado de la Unión es que el propio Gobierno federal había advertido en julio mediante carta del Departamento de Justicia que no otorgaría fondos para realizar el plebiscito, entre otras razones, porque la solicitud fue hecha a destiempo y la consulta en sí estaba inclinada hacia la estadidad.
“La papeleta Estadidad Sí o No, es conflictiva con el juicio de política pública de los Estados Unidos de que el pueblo de Puerto Rico no ha rechazado definitivamente el Estado Libre Asociado (ELA)”, señala la carta que reseñaron medios en el país caribeño.
“Los votantes pueden interpretar razonablemente que las declaraciones de la ley significan que un voto mayoritario por el ‘Sí’ resultará necesariamente en estadidad automática o inmediata, lo cual es incorrecto”, agrega el documento enviado por el fiscal federal adjunto del Departamento de Justicia federal Jeffrey Rosen, al entonces presidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Juan Ernesto Dávila Rivera.
Rosen señala además que no se pueden comparar los casos de Alaska y Hawaii -que pasaron a ser estados de EEUU- con el de Puerto Rico, ya que los votos a favor de la estadidad en las instancias anteriores ocurrieron al final del proceso de admisión y estaban directamente asociados con las leyes federales que se trabajaron para la anexión.