Congreso enfrenta presión por plan de ayuda económica y fondos para el gobierno
Es complicado que los congresistas logren un acuerdo sobre nuevo cheque de estímulo
El Congreso retorna a sus labores en la recta final del año con dos presiones: reabrir la discusión por un nuevo plan de ayuda económica y aprobar los fondos para que el gobierno se mantenga operando.
Se trata un corto periodo de sesiones, prácticamente 10 días, antes de que la Cámara deje de operar, para volver en enero.
Aunque la pandemia de coronavirus aumenta conforme se acerca el invierno, los congresistas tienen como punto central de su agenda asegurar los recursos para evitar el cierre de gobierno.
Los republicanos en el Senado, liderados por Mitch McConnell (Kentucky) temen que no logren su cometido antes del 12 de diciembre, por lo que deberán extenderse al menos hasta el 20, algo que se ve complicado considerando la Cámara.
El senador Tim Kaine (Virginia) dijo a The Hill que las discusiones en su bancada derivan en el tiempo limitado para aprobar el presupuesto que requiere la administración del presidente Donald Trump en su etapa final.
“No creo que vayamos a terminar con esto para el 11 de diciembre”, expresó.
Se estima que el Congreso deba aprobar $1.4 billones de dólares para que el Gobierno federal se mantenga en funcionamiento.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (California) no tendría mayor oposición en acordar y aprobar un proyecto de ley de gastos generales para el gobierno.
¿Y el nuevo cheque de estímulo?
Dado el tiempo limitado que tienen, los congresistas podrían no lograr un acuerdo por un paquete de ayuda económica contra la pandemia.
Hay distintas razones, pero la principal es el monto que defienden las partes, ya que los republicanos consideran excesivos los $2 billones de dólares, como mínimo, que empuja Pelosi.
McConnell defiende un plan de solamente de $500,000 millones de dólares, algo que sus oponentes califican de inviable para ayudar a empresas y familias en medio de la crisis causada por la pandemia.
La ausencia de un negociador de la Casa Blanca se ha notado para avanzar con los planes. El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, no ha vuelto a las reuniones con Pelosi.