Senadores de ambos partidos proponen un “miniestímulo” de transición sin cheques
Se trata de cubrir un periodo complicado por el fin de las ayudas a desempleados hasta que Joe Biden asuma la presidencia
Senadores del partido demócrata y republicano han propuesto un estímulo de apenas $908,000 millones para combatir la recesión de la COVID-19.
Se presenta como un compromiso para resolver la falta de consenso actual y como una medida transitoria para evitar que en 25 días terminen los pagos de seguro de desempleo a más de 13 millones de personas.
En el camino de este consenso se quedan fuera los cheques de ayuda directa para la mayor parte de los contribuyentes.
La cantidad que se presupuesta en este paquete de ayudas es menor de lo que quieren los líderes demócratas y más de lo que estaban dispuestos a aprobar los líderes republicanos. El camino intermedio quiere romper el muro que hay entre ambas posiciones aunque de momento, a la hora de cerrar esta crónica, no hay respuesta oficial sobre el camino que tomará la propuesta.
A dónde irá la ayuda
Ésta incluye un paquete de ayudas de unos $288,000 millones a pequeños negocios una posible repetición del Paycheck Protection Plan o PPP. También hay una parte, significativamente menor, de ayudas a municipios y estados y $180,000 millones para financiar los seguros de desempleos.
El estímulo también prevé financiación para la distribución de la vacuna y asistencia con pagos de alquileres.
El senador demócrata, Joe Manchin daba cuenta de los detalles en un tuit.
Today I'm announcing a bipartisan, bicameral framework for a COVID-19 relief package. This proposal would direct more than $900B to help small biz, healthcare providers, & unemployed Americans who need help now. It’s time to put politics aside & do what’s best for our country. pic.twitter.com/XkTGvWNdrw
— Senator Joe Manchin (@Sen_JoeManchin) December 1, 2020
Una de las cosas que causa rechazo entre los demócratas también se ha incluido, una protección temporal frente a las demandas de trabajadores a las empresas por motivo de la COVID.
La mayor parte del dinero de este paquete de ayuda fiscal proviene del CARES Act de marzo, lo que hace más llevadero el camino de la aprobación.
La actividad económica en EEUU está dando preocupantes señales y desde hace meses se recuerda que el fin de las ayudas al desempleo puede resultar catastrófico para millones de familias y la demanda que es el motor del país.