Los 5 errores más comunes a la hora de cocinar pasta
La pasta es uno de los primeros alimentos que todos aprendimos a preparar. Sin embargo una rica pasta al dente, requiere de atención a los detalles
¿Existe algo más reconfortante y delicioso que un buen plato de pasta? Probablemente no, es por ello que la pasta es uno de los alimentos favoritos de muchas personas alrededor del mundo. La pasta es considerada uno de los productos básicos más consumidos, es accesible, inmensamente versátil y deliciosa. Con base en ello es probablemente uno de los primeros platillos que todos aprendimos a preparar, es tan noble que de cierta manera solemos confiarnos al prepararla y damos por hecho que va quedar bien. Sin embargo eso no significa, que estemos cocinando la pasta de la manera correcta.
Lo primero que hay que entender es que cocinar una pasta perfecta y digna de concurso, va mucho más allá de agregar un paquete de espagueti en agua hirviendo y verter un frasco de salsa procesada. De tal manera que cocinar una rica pasta al dente, es sinónimo de una mucho mayor atención a los detalles y es por ello que existen algunos errores bastante comunes que sin lugar a dudas podemos evitar. ¿Alguna vez pensaste realmente cuánta agua necesitas? ¿Cuál es el momento perfecto para colocar la pasta? ¿Se debe remover constantemente la pasta? Resulta que todas estas preguntas culinarias, tienen respuestas correctas e incorrectas. Toma nota.
1. No usas suficiente agua
Uno de los errores más comunes y que pasamos desapercibidos, es agregar poca agua para cocer la pasta. La primer regla para cocinar en su punto y textura perfecta una pasta, es asegurarnos de una adecuada proporción entre el agua y la pasta. De tal manera que si utilizamos muy poca agua, la pasta se volverá gomosa o muy almidonada. La técnica correcta: la regla es simple, necesitarás cuatro litros de agua por cada libra de pasta. Por lo tanto, si tienes pensado utilizar una olla con una capacidad de 8 cuartos de galón (que generalmente es la olla más grande en la cocina de una casa) lo correcto si planeas cocinar una libra de pasta seca, será llenarla hasta la mitad.
2. Agregar la pasta a la olla demasiado pronto
Más sencillo imposible: la pasta que se agrega a una olla en la cual el agua no está hirviendo, nunca quedará bien. Pase lo que pase nunca añadas la pasta al agua fría, es un pésimo hábito que aumenta el tiempo de cocción y le da una textura menos granular. Muchos chefs y por supuesto las abuelas italianas, consideran esta pésima costumbre verdadero pecado. La técnica correcta: utiliza abundante agua y siempre espera al primer hervor para añadir la pasta seca.
3. Agregar aceite al agua de cocción
Una de las costumbres más comunes y recurrentes es agregar un toque de aceite de oliva al agua de la pasta, con la popular creencia que evitará que la pasta se pegue. Sin embargo tenemos una mala noticia para ti, lo llevas haciendo mal años, una de las reglas básicas para cocinar bien una pasta es nunca agregar aceite al agua de cocción, ya sea pasta fresca o seca. ¿La razón? El aceite dificulta que la salsa se pegue a la pasta. La técnica correcta: cocinar la pasta en suficiente agua y agregarla a la olla una vez que esté hirviendo con grandes burbujas, es la técnica infalible para la pasta no se pegue nunca. Por lo tanto olvídate del aceite y en cambio agrega sal, es un elemento importante en la cocción.
4. Cocinar demasiado la pasta
Cuando tradicionalmente hablamos de una pasta “al dente” es un concepto culinario que va más allá de una moda, se trata de el estado perfecto de cocción de la pasta y que se refiere a una pasta cocida que ofrece resistencia al ser mordida. Uno de los errores más comunes y que deteriora cualquier receta de pasta es cocinarla demasiado, lo cual hace que se deshaga, que sea poco firme y dificulta agregar cualquier ingrediente o salsa, por lo que se termina rompiendo. La técnica correcta: una grandiosa sugerencia de los chefs más famosos es reducir el tiempo de cocción de la caja de pasta, entre minuto a un minuto y medio.
5. Desechar el agua de la pasta al colarla
Para la mayoría de las personas, resulta una medida de lo más normal colar sobre el fregadero toda el agua de la pasta una vez que este lista. Sin embargo no agregar el agua de la pasta en los platillos que cocinamos es un error muy frecuente y atroz. Aprovechar algo del agua de la cocción es una gran área de oportunidad para agregar sabor a las recetas, mantener hidratada la pasta y diluir las salsas de manera natural. El agua que se obtiene al cocinar la pasta agrega una ligera salinidad y el almidón del agua ayuda a unir la salsa y la pasta, lo que crea un plato uniforme. La técnica correcta: siempre conserva un poco del agua de cocción de la pasta para agregar en las salsas o al final de la preparación.