Inmigrantes detenidos por ICE dicen que mantendrán huelga de hambre hasta ser liberados o morir
Acusan abusos de autoridades en Nueva Jersey
Inmigrantes latinos en un centro de detención en Bergen, Nueva Jersey, quienes están en huelga de hambre hace 22 días por las condiciones de su encierro, aseguran que mantendrán la medida hasta que les den la libertad “o nos muramos de hambre”, y han denunciado que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) les amenazó con obligarlos a comer.
“Nosotros no somos criminales para que ICE nos trate de la manera que lo está haciendo. Nos pone el mismo uniforme que a otros presos condenados por muchos crímenes y nosotros no somos esa clase de personas”, señala la carta firmada por ocho inmigrantes latinos en huelga de hambre y publicada en Twitter.
Agregan que aunque no se consideran “mejores o menos que ellos (los sentenciados), creemos que deberían tratarnos de una mejor manera porque no estamos pagando ninguna condena; el único delito que hemos cometido es ser inmigrantes indocumentados con deseos de ayudar a nuestra familia en nuestros países”.
Agregan que como padres tienen el derecho a estar con sus hijos, “y es lo que nos impulsa a seguir con la huelga”.
Los inmigrantes iniciaron la huelga exigiendo que les permitan regresar con sus familias ya sea con grilletes electrónicos o bajo fianza debido al temor al contagio de covid-19 en una abarrotada prisión donde varios tienen condiciones preexistentes de salud que les hacen más vulnerables.
De acuerdo con la carta, el ICE les pidió que pusieran fin a la huelga porque para dejarles salir es necesario que estén en buenas condiciones de salud, pero aseguran que fue una falsa promesa.
También sostienen que el 4 de diciembre recibieron una llamada de un teniente de la cárcel para que recogieran sus pertenencias, “y nos pusimos contentos creyendo que nos íbamos a casa” pero, según los inmigrantes, la intención era trasladarnos a unas celdas más viejas.
Indican que la encargada del centro de detención, a quien identifican como Lilliam Rosario, les informó de que no serían llevados a ningún otro lugar.
“Por eso no vamos a comer hasta que nos den nuestra libertad o nos muramos de hambre porque ya son muchas las veces que el ICE nos ha mentido”, aseguran en la misiva encabezada por Carlos Colindres Gómez, y afirman que lo que hacen es en respuesta a “todas las violaciones que Inmigración ha hecho en contra de nosotros”.
En específico destacan que hay personas detenidas hace 2 o 3 años sin que ninguna haya cometido un crimen y advierten que los que están en huelga de hambre afrontan diversos problemas de salud, “pero al ICE no le ha importado”.
Sostienen que fueron amenazados de que, de no desistir de la huelga, serían amarrados a la cama e intubados para darles de comer.
También aseguran que uno de los detenidos fue “abusado física y sexualmente” por guardias de un centro de detención en el condado de Essex en Newark, Nueva Jersey, que lo desnudaron, golpearon y gritaron insultos racistas, por lo que se unió también a la huelga de hambre en Bergen.
“El ICE solo viene a pedirnos que comamos y amenazarnos diciendo que lo que estamos haciendo no nos va a funcionar para que nos dejen salir”, afirman.