Aunque no lo creas dos de las bebidas alcohólicas más consumidas en el mundo: la cerveza y el whisky, tienen más en común de lo que imaginas. Lo primero y más importante es que los insumos en la elaboración de ambas bebidas son los mismos: malta, levadura y agua. También existen dos principales factores que los separan: el momento de consumo y el proceso de destilado. Lo cierto es que se trata de dos populares bebidas que de cierta manera tienen una cercana y apasionante relación, ya que comparten ingredientes, proceso de elaboración y pasión. Aunque lo más fascinante de todo, es que a pesar de algunas maravillosas coincidencias, cada una conserva de manera intacta su personalidad, diferencias y virtudes ¿Cuál es tu favorita?
Empecemos con la cerveza.Es una bebida alcohólica, no destilada, de sabor amargo, que se fabrica con granos de cebada germinados u otros cereales y cuyo almidón se fermenta en agua con levadura y se aromatiza a menudo con lúpulo, entre otras plantas. Su proceso de elaboración se distingue por un paso clave que es el malteado: los granos de cebada se germinan, secan y tuestan hasta alcanzar el color y aroma deseados. Cabe mencionar que es este el momento en el cual los almidones se transforman en azúcares y quedan disponibles para generar alcohol, posteriormente se prepara el mosto mediante el molido y la maceración de los ingredientes, se procede al filtrado y la cocción, y el último paso es la fermentación.
Por su parte el whisky, es una bebida alcohólica obtenida por la destilación de la malta fermentada de diversos cereales como la cebada, trigo, centeno y maíz, y se caracteriza por su posterior añejamiento en barriles de madera, tradicionalmente de roble blanco. Se cuenta con variantes que se comercializan con un contenido alcohólico de entre 40 y 62 % de volumen. El término whisky o whiskey deriva del gaélico escocés uisge beatha y del gaélico irlandés uisce beathadh, que significa: “agua de vida.”
Para empezar cabe mencionar que históricamente no existe mucha relación entre ambas bebidas: la cerveza proviene de Babilonia y Egipto, mientras que el whisky se comenzó a elaborar a inicios del 700 en Irlanda y la cerveza ya se producía mucho antes. De hecho diversos especialistas creen que el núcleo de la relación entre ambas bebidas, se encuentra en las Islas Británicas en donde es tradición beber ambas variedades. Para algunos conocedores la segunda mayor similitud, se encuentra en el trabajo de las barricas; de tal manera que existen whiskys que son envejecidos en barricas que se utilizaron para añejar cerveza y al revés, existen cervezas sobre todo las variantes artesanales que son envejecidas en barricas de bourbon. Sin embargo existen algunos datos que nos hacen entender con mucha mayor claridad las diferencias entre cada uno, descubre cuáles son los principales:
Diferencias entre la cerveza y el whisky:
- Graduación alcohólica:once onzas de cerveza (325 ml) contienen 5% de alcohol, en comparación con 40ml de whisky que contienen 40% de alcohol (dependiendo la variante pueden contener mucho más).
- La cerveza se asocia con beneficios medicinales (en cantidades moderadas) gracias a su contenido en un compuesto antioxidante protector para el corazón: los flavonoides. Es valorada por ser hidratante gracias a su alto contenido en agua, es diurética por su contenido en potasio, antioxidante por su contenido en vitaminas, cardiovascular por su contenido en vitamina B6, un buen preventivo de enfermedades óseas por su contenido en lúpulo y minerales, y por si fuera poco un regenerante celular por su contenido en ácido fólico.
- El whisky es similar a una cerveza que ha sido destilada y no contiene lúpulo.
- El whisky y la cerveza están hechos de granos almidonados, como el trigo, la cebada, el centeno, el mijo y la avena. Algunos ejemplo más específicos: el whisky de malta solo se elabora con cebada y se destila en una sola destilería, mientras que el bourbon o el whisky americano es 51% de maíz, además de otros ingredientes y cereales.
- El whisky tiene un color claro cuando se destila y antes de ser almacenado en barriles de madera para el proceso de envejecimiento, este es el paso en el cual adquiere su característico color marrón.
- Uno de los principales defectos en la fabricación del whisky y al que recurren fabricantes de marcas baratas, es agregar caramelo o melaza, con el objetivo de brindar ese color marrón de manera artificial.
- La cerveza es una bebida fermentada de baja graduación alcohólica, que se distingue por su contenido en otros compuestos benéficos para la salud, como es el caso de antioxidantes, calcio, potasio, biotina y vitaminas B.
- Otra gran diferencia entre ambos, por supuesto que es el precio. Si bien existen cervezas de diferente calidad lo cual dependerá de su proceso de elaboración y país de origen, nunca serán un producto extremadamente caro. Mientras que el whisky es una bebida diferente que tiene todo tipo de calidades según su elaboración y que puede ser accesible hasta prácticamente imposible de pagar.
- En el caso de los whiskies escoceses, el mosto de cebada se conoce como “wort” y es fermentado con levadura durante un par de días o más hasta estar preparado para entrar en los famosos alambiques de cobre.
- En el mundo del whisky los maestros destiladores juegan un papel fundamental, son el amo de los alambiques y tienen la importante tarea de quedarse solo con la mejor parte del preciado líquido. Durante este primer destilado el wort se calienta en alambiques hasta los 78º C. A esta temperatura el alcohol hierve y el el vapor asciende por el condensador. Después de este proceso, el líquido pasa a otro alambique para un segundo destilado que dará lugar al liquido que pasa a la fase final: el añejamiento.
- De hecho el proceso de añejamiento es uno de los principales elementos que diferencian al whisky de la clásica cerveza. Por ejemplo: para que un whisky se considere Scocht el líquido que sale del proceso destilado debe envejecer en barrica de roble durante un periodo mínimo de 3 años. El tipo de madera (en ocasiones se emplean barricas que han criado Jerez o vino anteriormente) también afectará de forma notable el aroma y paladar final del whisky.