Cheque de estímulo llegará a 3 millones de familiares de indocumentados
Y recibirán lo que se les debe de la Ley CARES
Casi tres millones de estadounidenses e inmigrantes legales con un cónyuge o padre inmigrante indocumentado son elegibles para el nuevo paquete de estímulo fiscal aprobado en diciembre pasado por el Congreso para hacer frente a los estragos económicos causados por la pandemia del coronavirus.
Así lo estimaron este miércoles investigadores del Migration Policy Institute (MPI), que cifran en 2.9 millones los beneficiaros de una ayuda de hasta $600 dólares bajo la nueva legislación y pagos retroactivos del anterior paquete de medidas (la Ley CARES) de hasta $1,200 dólares por persona.
De esos 2.9 millones de personas, 1.5 millones son niños ciudadanos estadounidenses o inmigrantes legales que viven con padres inmigrantes no autorizados y 1.4 millones son cónyuges ciudadanos o inmigrantes legales de inmigrantes no autorizados, apuntan.
La legislación aprobada por el Congreso en diciembre rectificó la anterior Ley CARES, que impedía que los ciudadanos estadounidenses y los inmigrantes legales en familias de estatus mixto fueran elegibles para recibir pagos para afrontar la covid-19.
A pesar de ello, advierten, algunas poblaciones siguen sin estar cubiertas, incluidos 2.2 millones de niños ciudadanos estadounidenses e inmigrantes legales cuyos padres son indocumentados.
“Las recientes ampliaciones de ayudas a ciudadanos estadounidenses e inmigrantes legales en familias de estatus mixto disfrutaron del apoyo bipartidista”, destacaron los investigadores Julia Gelatt, Randy Capps y Michael Fix.
Las expertas indicaron que, a pesar de que estas aportaciones apenas supondrán aumentar las partidas presupuestarias, sí generarán “importantes beneficios para millones de niños ciudadanos estadounidenses”.
El Congreso aprobó un nuevo plan de estímulo económico de $900,000 millones de dólares destinado a paliar el deterioro de la economía debido a la pandemia y que incluye ayudas adicionales al desempleo y pagos directos de 600 dólares a todos los estadounidenses con una renta anual menor a $75,000 dólares.
Este plan, aunque mucho menos ambicioso que el aprobado en marzo, valorado en $2.2 billones de dólares y que fue el mayor de la historia del país, sí que permite a millones de inmigrantes y familiares directos de indocumentados recibir ayudas económicas.
MPI calculó que quedaron fuera del plan de la primavera 5.1 millones de ciudadanos estadounidenses e inmigrantes legales y todo porque eran hijos o cónyuges de inmigrantes no autorizados.
Y entonces y ahora seguirán excluidos los 9.3 millones de inmigrantes no autorizados cuyos ingresos son lo “suficientemente bajos como para cumplir con los umbrales de elegibilidad”.