Lo que sucede en el cuerpo al comer papas fritas en bastones
Uno de los antojos culpables favoritos podría ser letal para la salud: afecta al sistema inmunológico, el peso corporal, al cerebro y la calidad de vida
No existen dudas, uno de los alimentos más antojables, deliciosos y sí aunque nos duela decirlo ¡culposos! que existen son las papas fritas, también popularmente conocidas por el término “papas a la francesa”. Se trata de uno de las guarniciones estrella en toda cadena de comida rápida y son simplemente papas que se cortan en forma de bastones y se fríen en aceite muy caliente hasta que queden doradas, se retiran y por último se sazonan en principio con una buena dosis de sal. Sin embargo la triste noticia es que a pesar de su innegable exquisitez, seguir una dieta con un alto consumo de papas fritas con regularidad, sin lugar a dudas traerá consecuencias a corto y largo plazo.
Justamente hablando de sus efectos en la salud futura, existen referencias que comprueban sus desventajas. Tal es el caso de este estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, en el cual se contó con la participación de 4.500 adultos, quienes acostumbraban darse un festín de papas fritas más de dos veces por semana y los resultados fueron contundentes: este hábito duplica el riesgo de muerte prematura. Para tener mayor perspectiva, los investigadores señalaron que los aceites en los que suelen freírse las papas son la fuerza impulsora detrás del mayor riesgo para la salud, mucho menos que las papas en sí. Sabemos que las papas son un alimento saludable y lleno de bondades, sin embargo lo que sucede al freírlas es contundente: se vuelven un alimento altamente calórico, rico en grasas trans y carente de nutrientes. Otro dato revelador de dicho estudio, es que los investigadores no pudieron relacionar a las papas preparadas con otros métodos (es decir no fritas) con un mayor riesgo de muerte prematura. Por lo tanto el problema de salud latente se encuentra en la preparación frita en aceites hidrogenados ¡no en el consumo de papas!
Por lo tanto si eres un amante de las papas a la francesa y sueles considerar que no existe mayor lío en consumirlas una vez a la semana, después de conocer sus efectos secundarios ¡Muy probablemente cambies de opinión!
1. Afecciones estomacales
Es evidente que tanta grasa tendrá efectos en el organismo y principalmente en el sistema digestivo. La razón es simple, las grasas son digeridas mucho más lentamente por el cuerpo que los carbohidratos y las proteínas. También derivado del método de cocción en abundante aceite (el cual suele reutilizarse), se vuelven un alimento muy calórico y por ende se quedarán en el estómago por mucho más tiempo que cualquier otro alimento más ligero y natural. Como resultado de esto, según un estudio publicado en la revista Ultrasound International Open, el consumo de papas fritas se asocia con una mayor probabilidad de sufrir dolores de estómago. Otros efectos secundarios relacionados con la digestión específicamente de los alimentos fritos incluyen: náuseas, diarrea, hinchazón y calambres.
2. Alteraciones en el funcionamiento cerebral
Solemos pensar que alimentos como las papas fritas son de lo más nocivo para el peso corporal y claro que es cierto, sin embrago su consumo recurrente se relaciona con otras afectaciones que ni imaginamos. Una de las principales son diversas alteraciones en el funcionamiento cerebral, dado que las papas se fríen en aceites hidrogenados, contienen una gran cantidad de grasas trans, que aumentan el colesterol malo y reducen el colesterol bueno. El efecto profundo de esto es que aumentará el riesgo de enfermedad cardíaca. Según un estudio con duración de 10 años que involucró a 1,600 personas mayores en Japón y publicado en la revista Neurology, las personas con los niveles más altos de grasas trans en la sangre tenían hasta un 75% más de probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer o demencia. Esta es una de las muchas razones por las que las patatas fritas son uno de los peores alimentos para el cerebro, su alto contenido en grasas afecta las funciones cognitivas como la memoria, concentración y aprendizaje.
3. Sistema inmunológico deprimido
Otra de las graves afectaciones de seguir una dieta rica en grasas, es que afecta directamente el funcionamiento y vitalidad del sistema inmune, por lo tanto se asocia con una disminución considerable de la inmunidad. Según un estudio publicado en la revista Current Opinion in Clinical Nutrition & Metabolic Care, comer una dieta rica en grasas (que, si consume muchas papas fritas, definitivamente lo está haciendo), podría estar dañando el intestino a nivel microbioma. La razón es que los alimentos grasosos estimulan las bacterias no saludables y disminuyen las bacterias más saludables de la flora intestinal. Es bien sabido la estrecha relación que existen el intestino y el sistema inmunológico de su cuerpo, de tal modo que estos hábitos alimenticios solo nos harán más propensos a padecer todo tipo de enfermedades e infecciones.
4. Aumenta el riesgo de padecer enfermedad cardíaca
Es bien sabido que las grasas se relacionan directamente con afectaciones cardíacas, que ponen en riesgo la salud. Un estudio realizado con la participación de 150,000 veteranos militares y encabezado por investigadores del Departamento de Asuntos de Veteranos de los Estados Unidos y el Centro de Información y Investigación Epidemiológica de Veteranos de Massachusetts. Encontró que comer alimentos fritos tres veces por semana se relaciona con un riesgo 7% mayor de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. De tal modo que si los participantes del estudio consumían alimentos fritos todos los días, su riesgo se duplicaba a un 15%. Y es así como los resultados del estudio fueron contundentes y encontraron la directa relación entre el consumo de alimentos fritos y la incidencia de padecimientos cardiovasculares [sobre todo de enfermedad de las arterias coronarias].
5. Aumento de peso
No podemos irnos sin mencionar una de las principales afectaciones de un alto consumo de alimentos ricos en grasas. La razón es simple: cuando los alimentos se fríen en grasa, se convierten en bombas supercalóricas y por lo tanto consumirlos de manera recurrente es la llave para subir de peso y aumentar el porcentaje de grasa corporal. Por supuesto existe mucha evidencia científica que lo respalda, tal es el caso de el vínculo entre las papas fritas y la cintura. Según un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition encontró que comer alimentos fritos está directamente relacionado con los casos de obesidad.