“Tú también puedes lograrlo”
La llegada de Kamala Harris a la vicepresidencia alienta a millones de niñas a seguir sus sueños
Las niñas, adolescentes y mujeres de color estamos acostumbradas a esperar.
De niñas, esperamos 48 películas y un largo listado de princesas hasta que finalmente, en 2009, Disney decidió que era hora de crear una princesa negra, Tiana, (The Princess and the Frog) para los millones de niñas que por generaciones crecimos creyendo que todas las princesas tenían el mismo color de piel de Blanca Nieves y Cinderella.
De adultas también esperamos.
Por décadas, esperamos para poder votar. Esperamos para poder estudiar. Esperamos para soñar y ocupar posiciones de liderazgo. Seguimos esperando que algún día nuestro trabajo sea remunerado de manera equitativa y no basado en el género.
Pero no sólo esperamos. Por generaciones, millones de mujeres lucharon para conseguir muchos de los derechos que hoy disfrutamos y que muchas veces damos por descontados.
Pero como dice el viejo adagio, “Cosas buenas llegan a aquellos que saben esperar”. Con la llegada de Kamala Harris a la vicepresidencia, hoy las niñas de color tienen un nuevo modelo a seguir y sentirse motivadas.
Kamala Harris, afroamericana y asiático-americana, representa a millones de niñas y jóvenes de color, hijas de inmigrantes, jóvenes como Ema Cortez, de 22 años de edad y estudiante de East Valley Community College, North Hollywood, California.
“A mí no me interesa mucho la política”, confesó la joven en entrevista con este diario. “Pero la otra vez vi a Kamala en la televisión y fue muy inspirador para mí y para mi hermana. Creo que fue el primer discurso de un político que me llama la atención”, indicó Cortez, refiriéndose al discurso televisado de la vicepresidenta, del sábado pasado
“Cada niña que está mirando esta noche ve que este es un país de posibilidades”, dijo Harris en dicho discurso. “Las mujeres lucharon y se sacrificaron tanto por la igualdad, la libertad y la justicia para todos, incluidas las mujeres negras que, con demasiada frecuencia, son ignoradas; pero que a menudo demuestran que son la columna vertebral de nuestra democracia”, agregó.
Representación y empatía
Para Jessica Hernández, psicopedagoga con práctica en Los Angeles, California, y madre de una niña de 3 años de edad, los modelos de mujeres de color en posiciones de liderazgo como Kamala Harris sí ejercen una poderosa influencia en las aspiraciones de niñas y niños.
“Yo crecí en los años 70. Mis padres siempre me alentaron a seguir mis sueños, pero en ese entonces no había muchas mujeres en posiciones de liderazgo, y no me refiero sólo en la política, sino en todos los ámbitos de la vida diaria”, opinó.
Hernández explicó que en el caso de la nueva vicepresidenta, la representación no sólo es de género, sino también de raza, ya que Harris es bi-racial. “Si eres una niña latina y sueñas con trabajar en una industria en la que sólo son hombres blancos, es difícil sentirse inspirada”.
“La importancia de las mujeres, y en particular las mujeres de color, en puestos de liderazgo no sólo se refiere a la representación, sino también al hecho de que una mujer de color puede priorizar y buscar soluciones a asuntos que de otro modo pasarían a segundo plano, como por ejemplo asuntos como la licencia por maternidad, la violencia doméstica o la inequidad salarial basada en género, entre otros”, destacó. “¿Quién sabe? Quizás si yo fuese niña hoy, en lugar de 40 años atrás, elegiría otra carrera”, agregó riendo.
Igualdad de género
En otros países, incluso en naciones menos industrializadas que EE.UU., ya han confiado la Presidencia a las mujeres. Desde Laura Chinchilla en Costa Rica y Dilma Rousseff en Brasil, pasando por Cristina Fernández en Argentina y Jacinda Ardern en Nueva Zelanda, hasta Angela Merkel, en Alemania, entre otras, son muchos los países alrededor del mundo que han derribado los prejuicios machistas y apostado por una líder mujer. Según el último reporte, “Global Gender Gap Report 2020” (https://www.weforum.org/), sobre igualdad de género alrededor del mundo, EE.UU. se encuentra en el puesto 53, en cuanto a igualdad entre géneros se refiere.