Una agenda para reforzar OSHA en los tiempos de la COVID
Organizaciones laborales piden refuerzos específicos para proteger a trabajadores de primera línea, muchos de ellos latinos
Marcos Vásquez trabaja como jornalero en la construcción en Houston, Texas, y cuenta que a los peligros que normalmente se tienen en este tipo de trabajos se ha sumado la COVID, algo para lo que no se está protegiendo a los trabajadores. “No nos dan guantes, mascarillas o protecciones a los trabajadores, no hay suficiente distancia ni higiene básica”, lamentaba. En una crisis en la que lavarse las manos forma parte de lo mínimo que se puede hacer, Vásquez explicaba que los baños que usan están sucios y no tienen jabón.
“Necesitamos que OSHA [la agencia federal de seguridad en el trabajo] haga su trabajo, que haya mas inspectores que se acerquen al trabajo que pudieran hablar español y que les entendamos”, demandaba en una conferencia de prensa organizada por COSH Nacional, Consejo Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional.
Esta organización, a la que se unen organizaciones de protección de trabajadores y sindicatos presentó esta semana una lista de mejoras necesarias en una agencia que ha estado infradotada durante años algo que se ha notado mucho más durante la pandemia y ha impactado negativa y dramáticamente a los trabajadores de primera línea, muchos de ellos latinos en construcción como Vásquez, en procesadoras de carne, en servicios de limpieza, etcétera.
Coincidiendo con la llegada de la nueva Administración a Washington y el primer aniversario de la entrada de COVID-19 en el país esta organización ha presentado una “Agenda Nacional para la Seguridad y Salud de los Trabajadores” que consta de ocho puntos.
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Fortalecer y hacer cumplir nuestras leyes y regulaciones de seguridad.
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No permitir que los empleadores nos silencien: Los trabajadores deben estar protegidos por fuertes protecciones contra las represalias
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Escuchar a los trabajadores: necesitamos un lugar en la mesa
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Asegurar lugares de trabajo seguros para todos: equidad e inclusión
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Garantizar una compensación justa y equitativa a los trabajadores, sin ofertas especiales para corporaciones
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Crear protocolos centrados en el trabajador para rastrear, prevenir y proteger contra COVID-19
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Hacer frente a los efectos del cambio climático en el lugar de trabajo
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Prevenir catástrofes químicas y exposiciones nocivas.
OSHA ha llegado a la pandemia en una situación muy complicada. Según se explicaba desde el NELP (National Employment Law Project) hace dos años la actividad de esta agencia ha ido a la baja durante la Administración de Donald Trump. Los casos complicados y con posibles multas elevadas se redujeron y de hecho el número de inspectores ya estaba entonces en un nivel históricamente bajo, no tanto por falta de presupuesto sino porque no se cubrían las plazas, según NELP.
Para Jessica Martínez, co directora ejecutiva de COSH Nacional, la situación es de urgencia. “Los trabajadores están enfermos, arruinados y muriendo, porque hasta ahora, durante esta pandemia, los empleadores, OSHA y nuestro gobierno federal no han logrado proteger a los trabajadores del riesgo de enfermedades infecciosas”.
“Sabemos que la exposición en los lugares de trabajo juega un papel importante en la transmisión del virus. Sabemos que siete trabajadores avícolas murieron y muchos otros resultaron gravemente heridos por un desastre evitable en Georgia, porque no se siguieron las medidas de seguridad”, dijo refiriéndose al accidente en una planta aviar en las inmediaciones de Atlanta, Georgia, que costó la vida a seis trabajadores. Todos ellos eran de nacionalidad mexicana.
El accidente, que ocurrió la semana pasada, causó lesiones a otros 11. Los sindicatos se quejaron de los protocolos de seguridad.
Las recomendaciones de COSH están dirigidas a los que estén preocupados por la seguridad y prevención de accidentes laborales y por los estragos que está causando la COVID donde se sigue propagando el virus rápidamente. “Con una acción agresiva, basada en las preocupaciones y soluciones de los trabajadores, la Administración de Biden-Harris y el Congreso pueden marcar la diferencia: salvar vidas, reducir enfermedades y lesiones y ayudar a los trabajadores y empresas estadounidenses a volver al trabajo de manera segura”, afirmaba Martínez.
Orden ejecutiva
El presidente Joe Biden ha pedido a OSHA que lance un programa que se centre en la inspección, en las violaciones de las medidas de seguridad por motivo de la COVID, algo que está afectando a una serie de industrias en las que trabajan latinos con especial fuerza.
En una orden ejecutiva del día 21 de enero, el presidente no solo se pidió a esta agencia que pensara en medidas temporales necesarias sino que además hiciera seguimiento de ello.