Cómo desparasitar un perro

Las mascotas requieren muchos cuidados. Si decidimos tener una debemos garantizarles no solo el alimento sino también la salud. Si les llevamos un control veterinario, sabremos cuando debemos vacunarlos o desparasitarlos, pero también observándolos, podremos saber si tendremos que desparasitarlo antes de lo previsto. Desparasitar a nuestro perro es una tarea esencial porque los parásitos pueden deteriorar su salud y hasta pueden matarlos. Esta labor está sujeta a dos variables esenciales, que son la raza del can y el tipo de desparasitante que utilicemos.

A continuación presentamos alguna indicaciones durante la desparasitación, pero también sobre cómo podemos confirmar que nuestro perro tiene parásitos o no. Afortunadamente, no es una cuestión difícil, sino bastante accesible.

¿Cómo saber si mi perro tiene parásitos?

Para fortuna de los dueños, saber si el perro tiene parásitos o no es una cuestión sencilla y rápida. Solo hace falta prestar atención a su comportamiento, desde sus deposiciones hasta el estado de ánimo.

Entre los síntomas más comunes que delatan la presencia de parásitos internos, aquellos que se alojan dentro del organismo del perro, encontramos los siguientes:

• Aparición de gusanos en las heces del perro
• Diarrea líquida o intermitente
• Falta de apetito
• Disminución abrupta del peso
• Vómitos
• Tos
• Heces con sangre
• Rascado insistente en la zona del ano

Por su parte, el síntoma más visible de la presencia de parásitos externos es el rascado insistente, al punto de que el perro puede lacerar su propia piel.

¿Cómo desparasitar a mi perro?

Dos elementos importantes a la hora de desparasitar un perro son la raza a la que pertenece, y el tipo de desparasitante que vayamos a utilizar. Esto último involucra principalmente la dosis y presentación del desparasitante.

La importancia de esos dos criterios hace que visitar a un veterinario antes de proceder con la desparasitación sea casi obligatorio para el dueño, incluso si no es la primera vez que hace algo así. Después de todo, el veterinario puede guiarlo y asesorarlo para el caso actual.

A los perros adultos fácilmente se les puede suministrar un antiparasitario por vía oral, sea en la forma de pastilla o de comprimido masticable. Ellos también pueden recibir pipetas para controlar a los parásitos internos y externos.

Para los cachorros a los que se les dificulta la ingesta de pastillas o de comprimidos, una alternativa son los desparasitantes en forma de suspensión, que incluyen una jeringa dosificadora que ayuda al correcto suministro del líquido.

Por último, los comprimidos masticables son opciones que facilitan el suministro, cuentan con sabores y texturas que tienden a ser muy agradables para los perros.

La relativa complejidad al momento de desparasitar a nuestro perro es la razón principal por la que debemos consultar con un veterinario que nos guíe y asesore durante la desparasitación de manera que no surjan complicaciones o inconvenientes. Con esto podremos garantizar el bienestar de nuestra mascota.

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