Amarga sorpresa: a inmigrante lo creyeron “muerto” por COVID y vaciaron su hogar en edificio propiedad de Alex Rodríguez en Nueva York; ahora le donan $73,000
El casero decidió botar sus pertenencias y renovar el apartamento, por ser "una amenaza a la salud pública"
"It's like a nightmare, frankly, yeah," the East Village man said https://t.co/hYjVAbEJ3I
— NECN (@NECN) March 28, 2021
Tras pasar dos meses recluido por coronavirus, a Ryo Nagaoka sus vecinos lo dieron por muerto. Regresó a casa feliz de haber sobrevivido, pero la alegría le duró muy poco: al llegar no pudo entrar porque le habían cambiado la cerradura y cuando finalmente pudo hacerlo, descubrió que su apartamento había sido vaciado por su casero.
La “pesadilla”, como él mismo la define, sucedió en un edificio sin ascensor del East Village (NYC), propiedad en parte de la mega inversionista Barbara Corcoran y de la ex estrella de la MLB, Alex Rodríguez, reportó NBC News.
Nagaoka, un inmigrante japonés de 60 años que vive solo, fue hospitalizado el 27 de enero con coronavirus, después de que lo encontraran en su apartamento del 5to piso en 133 Ave D, pidiendo ayuda a gritos. A medida que su condición mejoraba, fue trasladado a un centro de rehabilitación para ayudarlo a recuperar la fuerza en sus piernas.
Finalmente, dos meses después, el miércoles 24 de marzo, regresó a casa. Cuando fue a usar su llave para abrir la puerta, no funcionó: habían cambiado las cerraduras. Cuando el superintendente del edificio finalmente llegó allí y abrió la puerta, casi todo el apartamento había sido vaciado, a excepción de un piano y algunas otras cosas.
“Es como una pesadilla, francamente, sí”, afirmó el atribulado neoyorquino, aún convaleciente. En un comunicado, Corcoran justificó el desalojo diciendo que “dado el deterioro de la salud del Sr. Nagaoka, el estado de su apartamento se había convertido en un claro peligro para la salud del resto de los residentes del edificio”.
Un vecino que no quiso ser identificado describió haber visto a trabajadores mudando el apartamento de Nagaoka. “Parecía que las cosas iban al basurero. No se manejaban con cuidado… con documentos y todo”, incluyendo su pasaporte y ropa.
Afortunadamente se se salvó la tortuga mascota de Nagaoka, que fue cuidada por el súper. De resto, le dijeron que “no tenían idea” de dónde estaban sus otras pertenencias.
La declaración de Corcoran también decía que la sociedad gestora renovó completamente el apartamento, lo que parecía ser cierto. Colocaron una estufa y un refrigerador nuevos en la cocina, y Nagaoka dijo que pintaron las paredes y arreglaron algunos agujeros que estaban en su techo.
Sin embargo, actualmente no tiene agua corriente en su baño. A pesar de sus pérdidas, los vecinos lo compensan con su generosidad, llevándole bienes donados. Y uno de ellos abrió una página en GoFundMe, que al momento ha recaudado más de $73,000 dólares, con la propia Corcoran como uno de los principales donantes.
Según esa misma página, a Nagaoka lo habían dado por muerto y hasta un vecino colocó un altar en su memoria en la puerta del edificio.