Meghan Markle quiso darle su apoyo y cariño a la reina Isabel II, tras la muerte del príncipe Felipe
La duquesa de Sussex llamó a la reina por teléfono y junto al pequeño Archie le dieron su pésame a la monarca
El príncipe Harry junto a Meghan Markle. Crédito: Andrew Milligan | Getty Images
La ausencia de Meghan Markle en el funeral del duque de Edimburgo, que se celebró el pasado sábado en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, fue uno de los asuntos más comentados a posteriori y a raíz de los desencuentros vividos en tiempos recientes entre los duques de Sussex y buena parte de los miembros más notorios de la monarquía británica.
Sin embargo, lo cierto es que la antigua actriz no pudo viajar al Reino Unido para tan solemne ocasión, a diferencia de su marido, el príncipe Harry, por recomendación de sus médicos, quienes le habían aconsejado evitar este tipo de desplazamientos habida cuenta del avanzado estado de su proceso de gestación, por lo que hay que descartar que las diferencias que hayan podido existir entre las partes fuera una razón de peso que explicara su ausencia. De hecho, Harry y su hermano William, así como la duquesa de Cambridge, escenificaron en todo momento la cordialidad que debía presidir un momento tan triste para toda la casa Windsor.
La revista People ha podido conocer ahora que Meghan Markle llegó a hablar directamente con Isabel II, solo unos días después del entierro, para volver a mostrarle su apoyo y para interesarse por su estado anímico tras tan emotivo acto: una conversación telefónica en la que la antigua actriz expresó una vez más la admiración y el cariño que profesaba al duque de Edimburgo, con independencia de que su experiencia personal en el seno de la institución monárquica no fuera precisamente satisfactoria.
“Meghan habló con Harry antes del entierro de su abuelo. Asimismo, Meghan y Archie (primogénito de la pareja) hablaron con la reina a principios de esta semana“, ha revelado un informante a la mencionada publicación para dejar patente que las aguas han vuelto ligeramente a su cauce y que, como no podía ser de otra manera, la prioridad absoluta de la duquesa pasaba por ofrecer un respaldo sin fisuras a su familia política.
