Los sorprendentes efectos secundarios del consumo de alcohol en el hígado, según la ciencia

No es ninguna novedad decir que el hábito de consumir de manera excesiva y constante alcohol deteriora la salud significativamente. Más cuando se trata del funcionamiento hepático, es causa directa del hígado graso, cirrosis, hepatitis y ralentiza su funcionamiento

Beber alcohol

De acuerdo con los expertos, el consumo de alcohol en las mujeres está relacionada con el alivio del dolor emocional, mientras que la bebida de los hombres está más relacionada con la presión social.  Crédito: Foto de ELEVATE en Pexels | Pexels

Hoy en día todos queremos estar más saludables y a largar la esperanza de vida. Con base en ello los expertos en medicina y nutrición enfatizan sobre los beneficios de seguir un estilo de vida saludable que engloba el equilibrio de diversos factores: la alimentación, la actividad física cotidiana, el buen descanso y manejo del estrés, y por supuesto es igual de importante evitar los excesos. De tal manera que no resulta sorprendente decir que un alto consumo de alcohol, es uno de los hábitos que más afecta la salud y de manera más específica la función hepática. 

Es cierto que una copa de vino de vez en cuando no hará una gran diferencia en la salud general. De hecho, se cuenta con diversas referencias científicas y estudios en los que se comprueba que la ingesta ocasional y mesurada de vino puede darle al cuerpo un impulso de antioxidantes y está relacionado con una buena salud cardíaca. Sin embargo, excederse con el vino, o con cualquier otro tipo de alcohol, puede comenzar a tener algunos efectos secundarios negativos graves en el hígado.

De hecho los especialistas en medicina han comprobado que beber una gran cantidad de alcohol durante la semana y seguir durante el fin de semana, son avisos contundentes que nos invitan a reducir urgentemente su consumo o inclusive hablar con un profesionista enfocado en adicciones. Para mayor contexto, según datos liberados por el Centro de Adicciones: consumir de 2 a 3 bebidas alcohólicas al día o peor aún beber en exceso de 4 a 5 bebidas seguidas, puede causar daño a su hígado. Si tu consumo actual de salud se asemeja, es momento de conocer los principales efectos secundarios que este hábito traerá en tu salud e hígado.

1. El alcohol puede hacer que se acumule grasa en el hígado

El consumo excesivo de alcohol puede causar dos tipos diferentes de enfermedad hepática relacionada con el alcohol, ambas perjudican significativamente la salud. La primera es la enfermedad del hígado graso, que puede ocurrir al beber una gran cantidad de alcohol durante un período corto de tiempo (es decir, consumo excesivo de alcohol). Y en segundo lugar se encuentra la enfermedad del hígado graso alcohólico, también conocida como esteatohepatitis alcohólica, ocurre cuando el consumo excesivo de alcohol causa daño a las células del hígado, promueve la inflamación y debilita las defensas naturales del cuerpo. Según el Servicio Nacional de Salud, beber una cantidad excesiva de alcohol, incluso si es durante un período de unos pocos días, puede causar una acumulación de grasas en el hígado. Los síntomas comunes de la enfermedad hepática pueden incluir piel amarillenta, dolor abdominal, náuseas, fatiga crónica, fiebre y más. Además se cuenta con información alarmante, como es el caso de un estudio publicado por Therapeutic Advances in Gastroenterology, en el que se comprueba que la enfermedad hepática relacionada con alcohol sigue siendo una causa importante de mortalidad relacionada con el hígado en los Estados Unidos y en todo el mundo. Sin embargo, la enfermedad del hígado graso alcohólico se puede revertir a través de diversos ajustes en el estilo de vida: bajar de peso, hacer ejercicio y restringir la ingesta de alcohol, son aspectos fundamentales en el tratamiento. De hecho los expertos declaran que pasar al menos dos semanas sin beber hará que el hígado vuelva a la normalidad. 

Alcohol
Beber alcohol./Foto: Unsplash

2. El alcohol puede causar hepatitis y cirrosis

Para muchos beber unas copas de vino cada noche no parece un gran problema en comparación con una noche de borrachera, sin embargo los especialistas han comprobado que con el tiempo, el consumo de alcohol puede causar algunos efectos secundarios importantes en la salud del hígado. Entre los más preocupantes se encuentran dos condiciones graves: hepatitis y cirrosis. La hepatitis es una enfermedad inflamatoria que proviene de una infección viral causada por beber una mayor cantidad de alcohol. La cirrosis es una cicatrización permanente del hígado debido a un daño a largo plazo debido a condiciones de salud en el hígado (es decir, como resultado de tener hepatitis). Lo que sucede es que al beber alcohol, algunas de las células del hígado mueren. Si bien estas células se regeneran, si se produce un consumo excesivo de alcohol (tomar más de 2 bebidas al día) de manera regular, el hígado puede tener una capacidad reducida para regenerar las células que lo  protegen y lo mantienen saludable. Y por supuesto es en estas condiciones que ocurren daños permanentes.

Alcohol
Beber alcohol. /Foto: Pexels

3. El alcohol ralentiza el proceso hepático

Si bien es cierto que pueden ocurrir diferentes tipos de enfermedades hepáticas después de un consumo excesivo de alcohol, el acto real de beber puede hacer que el hígado se ralentice durante el consumo de alcohol. Según un artículo publicado en la revista Alcohol, Health & Research World, el alcohol se descompone en el hígado, pero a medida que continuamos bebiendo, el proceso puede ralentizarse y hace que sea difícil para el hígado descomponerlo al ritmo que bebemos. Cabe mencionar que el cuerpo tarda al menos una hora en procesar una bebida alcohólica, y ese período de tiempo aumenta con cada bebida. Por lo tanto cuanto mayor sea el contenido de alcohol en la  sangre, más largo será el proceso hepático. El alcohol no procesado pronto llegará al torrente sanguíneo, lo que afectará directamente al corazón y cerebro y, claro también nos hará sentir intoxicados.

Vino espumoso
Beber alcohol./Foto: Pixabay

4. El alcohol con medicamentos puede causar daño hepático

Si bien beber alcohol en exceso afectar la salud y el funcionamiento del hígado de diferentes maneras, mezclar la ingesta de medicamentos mientras bebemos puede ser causa de efectos secundarios adversos. De hecho las leyendas al respecto que aparecen en las etiquetas de las bebidas alcohólicas, no son ninguna broma. Eso se debe al hecho de que mezclar alcohol y medicamentos en particular puede aumentar el riesgo de daño hepático, además se asocia con riesgo de hemorragia interna, problemas cardíacos y más. De hecho el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo tiene una larga lista de medicamentos para evitar tomar con una bebida, incluidos los medicamentos más comunes y que consideramos inofensivos como Benadryl o Tylenol.

Margarita de lima
Beber alcohol./Foto: Pixabay

La información es clave para crear consciencia, por lo tanto conocer los efectos secundarios del socialmente aceptado hábito de beber alcohol es la llave para generar un cambio positivo en nuestro estilo de vida. La recomendación es seguir lo establecido como ingesta moderada por las Guías Alimentarias para los Estadounidenses, que incluye dos bebidas o menos al día para los hombres y una bebida o menos al día para las mujeres. Lo cierto es que aunque sea en pequeñas cantidades beber alcohol diario no está bien. Es importante limitar la ingesta de alcohol, encontrar la proporción y ocasiones oportunas para consumirlo, de lo contrario sus efectos en la salud hepática, cardiovascular e inmunológica serán contundentes y claro se asocian con consecuencias graves a futuro. 

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