Biden pide al Congreso “al menos” aprobar reforma para otorgar ciudadanía a ‘dreamers’ y a otros indocumentados
El presidente reconoce la dificultad de que congresistas avalen la totalidad de su proyecto de ley migratoria, pero les exige "actuar ya"
El presidente Joe Biden parece reconocer la complicación de aprobar el proyecto de Ley de Ciudadanía 2021 que envió al Congreso, donde pidió “al menos” establecer las reglas para que los “dreamers” logren la naturalización, así como las personas protegidas por TPS y los trabajadores agrícolas.
Sin mencionarla directamente, el mandatario parece referirse a la HR 1909 (en la Cámara de Representantes) o S. 747 (en el Senado), la Ley de Ciudadanía para Trabajadores Esenciales.
El mandatario recordó que el primer día de su presidencia envió un proyecto de ley de inmigración integral al Congreso.
“Si creen que necesitamos una frontera segura, apruébenla. Si creen en un camino hacia la ciudadanía, apruebenla. Si realmente desean resolver el problema, les he enviado una ley, ahora apruébenla”, expresó. “Ahora, si el Congreso no aprueba mi plan, al menos aprobemos en lo que acordamos. El Congreso necesita aprobar una legislación este año para finalmente asegurar la protección de los Dreamers, los jóvenes que sólo han conocido a Estados Unidos como su hogar”.
El presidente Biden añadió que otras personas las que debía protegerse a quienes están bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS), a los trabajadores agrícolas y otros empleados esenciales durante la pandemia.
“Un camino hacia la ciudadanía para los trabajadores agrícolas que ponen comida en nuestras mesas”, expresó. “Los inmigrantes han hecho mucho por Estados Unidos durante la pandemia, como lo han hecho a lo largo de nuestra historia. El país apoya la reforma migratoria. El Congreso debería actuar”.
La Administración Biden ha sido criticada por la aplicación del Título 42, que permite a los Estados Unidos restringir el ingreso de cualquier extranjero bajo lineamientos sanitarios. Esa medida fue implementada por el expresidente Donald Trump al endurecerse la pandemia de COVID-19, pero ahora activistas piden que se derogue.
En su discurso, el presidente no habló sobre el problema que se vive en la frontera con México, pero defendió la labor de la vicepresidenta Kamala Harris para atender los motivos que llevan a centroamericanos a dejar sus países.
“Tenemos que llegar a la raíz del problema de por qué la gente está huyendo a nuestra frontera sur desde Guatemala, Honduras, El Salvador. La violencia. La corrupcion. Las pandillas. La inestabilidad política. Hambre. Huracanes. Temblores”, enlistó el mandatario. “Le pedí al vicepresidente Harris que dirigiera nuestros esfuerzos diplomáticos. Tengo absoluta confianza en que hará el trabajo”.
El Congreso tiene otros proyectos migratorios, incluida la reforma impulsada por el presidente Biden que otorgaría la ciudadanía 11 millones de indocumentados que llegaron al país antes del 20 de noviembre del 2020, ‘dreamers’ y personas con TPS.
Hay dos propuestas para “dreamers” y beneficiarios de TPS y una más para trabajadores agrícolas, así como un proyecto republicano. Las dos primeras fueron aprobadas en la Cámara y esperan su oportunidad en el Senado.
Protección a 11 millones
A pesar de la apertura que mostró el mandatario a modificar su propio proyecto migratorio, organizaciones en defensa de inmigrantes empujan para aprobar la ciudadanía a 11 millones de indocumentados.
“Estamos encantados de saber que su compromiso sigue siendo fuerte para arreglar nuestro sistema de inmigración roto, abordar las causas fundamentales y aprobar la inmigración reforma para los 11 millones de inmigrantes indocumentados”, expresó Angelica Salas, directora ejecutiva de CHIRLA.
Sin embargo, Salas reconoce que hay planes sobre la mesa que han avanzado y otros que siguen estancados.
“Cuatro audaces proyectos de ley de reforma migratoria están listos para ser debatidos y votados en el Congreso. Dos han sido aprobados por la Cámara de Representantes, pero el Senado no ha actuado sobre ninguno de ellos”, criticó. “Un camino hacia la ciudadanía en un momento en el que los inmigrantes han contribuido, algunos incluso con sus vidas durante la pandemia de COVID-19, es la respuesta correcta después de más de tres décadas de separaciones familiares, deportaciones, sufrimiento y humillación mientras el Congreso no hizo nada”.