¿Por qué no habría un cuarto cheque de estímulo de IRS a pesar de presiones?
La Administración Biden está enfocada en dos proyectos de largo plazo para reimpulsar la economía, crear empleos y ayudar a las familias con hijos
La batalla en el Congreso por un cuarto cheque de estímulo no es una prioridad para el gobierno del presidente Joe Biden, a pesar de la presión de un grupo de demócratas que han enviado cartas para proponerlo.
El jueves, durante su discurso ante representantes y senadores, se creía que el mandatario daría la noticia de un nuevo paquete de ayuda directa por persona, esto luego de que datos de la Oficina del Censo de finales de marzo, estimaron que casi el 30% de los estadounidenses no han podido cubrir los gastos del hogar.
La Administración Biden y los demócratas en el Congreso buscan enfocar sus esfuerzos en tres aspectos, según los proyectos sobre la mesa: el plan de infraestructura y empleos; la propuesta para familias y educación, así como una reforma migratoria modificada.
“Esta crisis está lejos de terminar y las familias merecen la certeza de que pueden poner comida sobre la mesa y tener un techo sobre sus cabezas”, escribieron algunos senadores a Biden, incluida la neoyorquina Kirsten Gillibrand. “Las familias no deben estar a merced de los plazos legislativos en constante cambio y las soluciones ad hoc”.
La misiva también fue respaldada por el presidente del Comité del Presupuesto del Senado, Bernie Sanders (Vermont), quien desde entonces no ha empujado más el tema.
Salvo ese grupo de 11 senadores y poco más de 50 representantes, no hay más congresistas que presionen por un cuarto cheque de estímulo, lo que complicaría en ambas cámaras su ruta, sobre todo porque el presidente no dio un respaldo a ese plan.
Tampoco los líderes de ambas cámaras, Nancy Pelosi (California), presidenta de la Cámara de Representantes, y Chuck Schumer (Nueva York), líder de la mayoría del Senado, han expresado públicamente su respaldo a un proyecto similar al del Plan de Rescate Estadounidense, que permitió el envío de $1,400 dólares por persona para enfrentar la crisis por COVID-19.
Adicional a ello, más de 100 millones de personas han sido vacunadas completamente en el país, lo que empujará la apertura de negocios y servicios. El plan de la Administración Biden es que el 4 de julio el país vuelva a cierta normalidad.
Niños y comunidades de color
La Casa Blanca ha difundido los beneficios del Plan para Familias Estadounidenses (ARP) de $1.8 billones de dólares del presidente Biden que, a través de un documento compartido a este diario, destaca ayudas a las comunidades de color, incluidas latinas, tanto en educación, como en créditos fiscales para niños y personas con bajos ingresos, así como alimentación.
“La mayoría de los niños, y especialmente los niños de color y los niños de bajos ingresos, no tienen acceso a la gama completa de programas preescolares de alta calidad disponibles para sus compañeros”, indica el análisis de la Casa Blanca que defiende apoyos para preescolar.
La propuesta también integra recursos para otorgar dos años de colegio comunitario gratuito para estadounidenses, incluidos ‘dreamers’, a quienes no se les respalda con programas federales.
Los padres también con bajos ingresos son también contemplados en distintos aspectos, como créditos para cuidado infantil y para quienes tienen salarios muy bajos.
“(Esto) para garantizar que los padres y cuidadores que trabajan, incluidos los trabajadores de color y los trabajadores con salarios bajos, puedan acceder de manera equitativa al tiempo libre que necesitan”, se destaca.
El programa considerado estrella del plan es el Crédito Fiscal por Hijo, que otorgaría hasta $3,600 dólares por niño menor de 6 años, y $3,000 para menores de entre 6 y 17 años. La propuesta de Biden es extenderlo al 2025, algo que congresistas como Gillibrand respaldan.
Cabe recordar que el IRS continúa con la distribución de fondos del ARP, lo cual concluirá el 31 de diciembre de este año.