Cuál es el papel de la vitamina C en la prevención y control del Covid-19
La calidad de nutrientes con los que nos alimentamos se relaciona directamente con el buen funcionamiento del sistema inmunológico y la prevención de enfermedades. Asegurar un buen consumo de vitamina C puede ser un buen aliado para disminuir el riesgo de padecer Covid-19
Con la llegada de la vacuna, la pandemia por Covid-19 se va controlando cada vez más. Sin embargo eso no quiere decir que no sigamos corriendo el riesgo de enfermarnos, por lo tanto es indispensable seguir tomando ciertas medidas de prevención. Por lo tanto no es ninguna novedad decir que la alimentación juega un papel esencial, de tal manera que la calidad de los nutrientes con los que basamos la dieta diaria será determinante. Con base en ello los expertos han puesto especial atención en los beneficios medicinales que aporta un adecuado consumo de vitamina C.
También conocida como ácido ascórbico, la vitamina C es un nutriente esencial soluble en agua que los seres humanos necesitamos obtener a través del consumo de frutas y verduras. Se encuentra en altas cantidades en pimientos rojos, naranjas, toronjas, limones, mandarinas, fresas, brócoli, mangos, perejil, uvas, albahaca e hinojo. Lo cierto es que desde hace años el papel de la vitamina C en la prevención y mejora de las infecciones está bien establecido y avalado por la ciencia: el ácido ascórbico es crucial para la respuesta inmunitaria. La vitamina C se asocia con importantes propiedades antiinflamatorias, inmunomoduladoras, antioxidantes, antitrombóticas y antivirales. Recientemente de manera particular se ha demostrado su capacidad para modular favorablemente la respuesta ante el síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2), el agente causal de la pandemia de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), especialmente en las etapas críticas.
Así lo sugiere una revisión bastante reciente que fue publicada en Preprints, trabajo de investigación basado en abordar el papel de la vitamina C como terapia complementaria ante el Covid-19. Con base en ello de manera puntual el estudio se enfoco en analizar el papel potencial de la vitamina C en la prevención de la fase crítica del COVID-19, las infecciones respiratorias agudas y otras enfermedades inflamatorias. Y se descubrió que la suplementación con vitamina C podría ser prometedora como agente preventivo o terapéutico para COVID-19. Se comprobó que la vitamina C es de gran utilidad para corregir cualquier deficiencia inducida por la enfermedad, reducir el estrés oxidativo, mejorar la producción de interferón y respaldar las acciones antiinflamatorias de los glucocorticosteroides.
La dosis recomendada y óptima para prevenir deficiencias e inclusive el escorbuto es de 90 mg / d para hombres y 80 mg / d para mujeres. Lo que llama la atención es que estos niveles son inadecuados para prevenir la exposición viral y el estrés fisiológico. Por lo tanto, la Sociedad Suiza de Nutrición recomienda el consumo de un suplemento de 200 mg de vitamina C de modo general para todas las edades, es una medida útil para llenar el vacío de nutrientes de la población en general y especialmente de los adultos de 65 años o más. Consumir esta dosis está específicamente destinada a fortalecer al sistema inmunológico.
Por fortuna se cuenta con numerosas referencias científicas que relacionan directamente a la vitamina C con la potencia en la respuesta inmune. De manera especifica diversos estudios, reportan casos en todo el mundo en los que se demuestran los niveles bajos de vitamina C en pacientes hospitalizados en estado crítico, en su mayoría con infecciones respiratorias, neumonía, sepsis y COVID-19. La explicación más probable es un mayor consumo metabólico. De hecho según un reciente metanálisis sobre el tema, la suplementación con vitamina C juega un papel clave en la disminución de riesgo de padecer covid-19: en principio reduce significativamente el riesgo de neumonía y también se comprobó que tiene un papel homeostático importante como antioxidante y agente antiinflamatorio.
Si bien se necesita mucho más que una dosis alta de vitamina C para combatir el Covid-19, apostar por el consumo de alimentos naturales y ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes ¡Es una gran medida en la prevención! Finalmente nuestros hábitos y costumbres cotidianas, influyen directamente en un sistema inmune fuerte y en un menor riesgo de contraer enfermedades e infecciones.
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