Empleado de Dunkin’ Donuts mata de un puñetazo a un cliente por un insulto racial
En caso de que el empleado de Dunkin' Donuts –que tiene tan solo 27 años– sea declarado culpable del cargo, estaría enfrentando una pena de hasta 30 años en prisión
Una discusión se convirtió en una terrible tragedia en un Dunkin’ Donuts de Florida cuando un cliente de la tercera edad murió al recibir un golpe de un empleado al que le había hecho un insulto racial.
El trabajador, de nombre Corey Pujols, de tan solo 27 años, fue arrestado el martes por un cargo de homicidio agravado por el fatal enfrentamiento que ocurrió el pasado 4 de mayo en una sucursal de Dunkin’Donuts de Marathon, Florida.
El empleado, que es afroamericano, dijo que el adulto mayor de 77 años se había comportado de una forma extremadamente grosera el día del altercado y le dijo un insulto racial, el cual no se especificó cuál fue.
El problema comenzó cuando el hombre de edad avanzada se molestó por la calidad del servicio que estaba recibiendo en el drive-thru de la sucursal. Debido a su actitud grosera, los empleados le pidieron que se fuera, pero en su lugar el hombre se estacionó y entró a la tienda.
Una vez adentro, los dos hombres comenzaron a discutir y fue entonces cuando el adulto mayor le dijo el insulto racial a Pujols.
Al escuchar la ofensa, Pujols retó al adulto mayor a que se la repitiera, cosa que el cliente hizo. Fue entonces que Pujols le dio un puñetazo en la cara al hombre, provocando que este cayera y golpeara su cabeza contra el piso de concreto, según dieron a conocer las autoridades.
El hombre comenzó a sangrar por la cabeza y fue trasladado a un hospital en estado crítico. El anciano tenía una fractura de cráneo y contusiones en el cerebro por un traumatismo en la cabeza.
En un principio, la policía había arrestado a Pujols bajo el cargo de agresión a una persona mayor de 65 años. Sin embargo, cuando tiempo después la víctima murió mientras lo atendían en el hospital, se emitió una orden de arresto para Pujols por el cargo de homicidio agravado.
En caso de que el empleado de Dunkin’ Donuts sea declarado culpable del cargo, estaría enfrentando una pena de hasta 30 años en prisión.
Por su parte, la compañía de cafés y donas lanzó un comunicado en donde dijeron que estaban profundamente entristecidos por el incidente ocurrido en su franquicia.
El franquiciado propietario de la sucursal de Dunkin’ donde ocurrió el incidente y que lo opera de forma independiente, está cooperando plenamente con las autoridades locales. “Como se trata de una investigación en curso, remitimos cualquier pregunta adicional a la policía”, dijo un portavoz de la empresa, de acuerdo con el New York Post.
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