Congreso avanza con reforma que daría ciudadanía a máximo 3 millones de indocumentados
Un grupo bipartidista de senadores se reunió para avanzar con la redacción de un proyecto que beneficiaría a 'dreamers' y personas con Estatus de Protección Temporal (TPS), principalmente, pero las conversaciones entre congresistas continúan
Las negociaciones en el Congreso para otorgar la ciudadanía a 11 millones de indocumentados avanzan con pronóstico reservado, ya que uno de los proyectos logra el apoyo de republicanos, pero contemplaría beneficios para máximo tres millones de inmigrantes.
El senador demócrata Dick Durbin (Illinois) adelantó hace dos semanas que el Dream and Promise Act (Ley de Sueño y Promesa) contaba con el respaldo de entre cinco y seis senadores republicanos, lo que daba una seria posibilidad a esa reforma.
El Migration Policy Institute (MPI), dijo que dicho proyecto beneficiaría a 4.5 millones de indocumentados ubicados como ‘dreamers’, portadores del Estatus de Protección Temporal (TPS) y personas con una salvedad de deportación o DED.
Sin embargo, según un informe de Univision, la cifra de beneficiados sería entre dos y tres millones de inmigrantes indocumentados que podrían tener su camino hacia la ciudadanía, pues no cuentan con antecedentes penales.
“Los republicanos están interesados en revisar el tema de la frontera, reforzar la seguridad y reformar el sistema de asilo”, señalaron fuentes al periodista Jorge Cancino.
Agregó que las fuentes del Senado, donde el republicano Lindsey Graham (Carolina del Sur) es co-patrocinador de la reforma, dijeron que durante la reunión del pasado miércoles a puerta cerrada se trataron temas de interés bipartidista.
Los republicanos han estado enfocados previamente en la seguridad en la frontera y cómo evitar que una reforma “sea una invitación” a más indocumentados a viajar a EE.UU.
El proyecto de ley H.R.6., aprobado en la Cámara de Representantes el 18 de marzo pasado, es el que se discute, pero se espera que tenga ajustes si los demócratas aceptan mociones sobre seguridad en la frontera. El respaldo republicano aumenta con ocho o nueve votos. Una reforma de este tipo requiere 60 votos en el Senado, así que los demócratas estarían cerca de lograr el respaldo necesario.
La reforma integral propuesta por el presidente Joe Biden es patrocinada por el senador demócrata Bob Menendez (Nueva Jersey), quien también ha estado en las reuniones bipartidistas.
Los trabajadores agrícolas estarían considerados en una reforma adicional, pues el Dream Act no los contempla, pero el 18 de marzo, la Cámara de Representantes aprobó la Ley de Modernización del Trabajo Agrícola, donde contempla el camino a la ciudadanía para indocumentados.
“Por ahora no serán incluidos en el proyecto que se redacta en base a la iniciativa H.R. 6 del 18 de marzo… Las conversaciones no se detendrán”, dice el reporte del periodista Cancino.
Mientras eso ocurre en el Senado, un grupo de demócratas progresistas presiona para que se aplique el proceso de Reconciliación en la reforma migratoria, tomando en cuenta argumentos económicos.
Los congresistas, como Raúl Ruiz (California), presidente del Caucus Hispano en el Congreso, y Joaquín Castro (Texas), defienden que permitir que los 11 millones de indocumentados tengan un camino hacia la ciudadanía aumentaría el Producto Interno Bruto (PIB) hasta en $1.7 billones de dólares durante la próxima década, además de incrementar los salarios de todos los estadounidenses y crearía cientos de miles de nuevos empleos, lo cual impulsaría la recuperación económica del país.
Los congresistas retoman las conclusiones del informe publicado por el Center for American Progress (CAP) en colaboración con el Centro de Migración Global de la Universidad de California, Davis (UC Davis).