“Vamos a salvar al mundo”: Niño de 9 años que participa en los ensayos de la vacuna infantil contra el COVID-19
En este momento las farmacéuticas prueban sus vacunas de COVID en menores de 12 años y mayores de seis meses de edad con el fin de encontrar la dosis adecuada para proteger a los niños
Christian tiene 9 años. Es hijo del médico internista Charles Mugera y la pediatra Kabuiya Ruth Mugera. El niño participa en los ensayos de la vacuna infantil contra el COVID-19 y, a decir de sus padres, afirma que “vamos a salvar al mundo”.
Los padres de Christian le narraron a CNN que, después de ver los estragos del COVID en cientos de pacientes, están convencidos de que los niños también deben vacunarse. “Así que queda muy claro que para que esta pandemia termine, tenemos que no sólo protegernos de enfermedades graves, sino también vacunar a los niños”, dijo el doctor Mugera a la publicación. “Porque aunque los niños no han sido percibidos como en riesgo de muerte o enfermedad grave, lo transmiten”, añadió.
Christian recibió ya las dos dosis completas de la vacuna de Moderna. Experimentó fiebre, dolores musculares y letargo durante 24 horas nada más. “Vamos a salvar al mundo. Vamos a cambiar al mundo”, lo han escuchado decir sus padres.
La familia Mugera es una de las muchas en Estados Unidos que han decidido ofrecer a sus hijos pequeños para probar las vacunas contra el nuevo coronavirus a fin de desarrollar una vacuna pediátrica generalizada para los menores de 12 años.
El dolor de perder a un hijo
En noviembre pasado, Rebecca y Michael Calloway sufrieron la muerte de su bebé de 3 años a causa de una inflamación repentina del cerebro provocada por una diabetes tipo 1 no diagnosticada. Hoy, Georgia, su hija de 7 años, está probando la vacuna de Moderna contra COVID. Su otro hijo, Lochlan, de 2 años, también participa en un ensayo para mejorar la vacuna contra la meningitis.
“Nunca, nunca querría que alguien pasara por el dolor de perder a un hijo. Es devastador más allá de lo que puedas imaginar“, le dijo Rebecca a CNN. “Esto mantendrá a sus hijos a salvo. Mantendrá seguros a quienes no pueden vacunarse. Queremos ser parte de eso”, afirmó la madre.
Sus tres hijos prueban las vacunas
El doctor CJ Bui es neurocirujano pediátrico. Su esposa, la doctora Erin Biro, también es neurocirujana. Ambos decidieron inscribir a sus tres hijos en los ensayos de las vacunas pediátricas contra COVID-19. Su hija de 6 años recibió la primera inyección el 8 de junio; su hijo de 3 años y su bebé de 14 meses la recibieron hace ocho días.
Ninguno presentó reacciones después, pero todavía no saben si en realidad recibieron el medicamento o un placebo. Seis meses después de que se les aplique la segunda inyección sabrán si recibieron el medicamento de Pfizer o un placebo.
La pareja de médicos evaluó la seguridad de las vacunas para sus hijos como padres y como doctores. Si no vacunamos a los niños “realmente será imposible lograr la inmunidad colectiva”, le dijo el doctor Bui a CNN. Además, “estamos potencialmente a una variante de eliminar todo este progreso”, añadió. Su esperanza es que sus hijos puedan volver a la escuela presencial y a jugar con sus amigos de manera segura. “Y para nosotros, la seguridad significó la vacunación”, apuntó.
Tanto Moderna como Pfizer continúan sus ensayos pediátricos. Pfizer planea solicitar una autorización de uso de emergencia de la FDA para su vacuna para niños de 2 a 11 años de edad en septiembre próximo. Moderna considera que su vacuna infantil podría estar disponible para finales de este año o principios de 2022.