Nuevos ciudadanos, más votos
Son varios los estados -con dominio político republicano- donde los intentos de supresión del voto de las minorías ganan terreno
USCIS defiende su decisión de rechazar la petición de un militar retirado. Crédito: John Moore | Getty Images
Las festividades de las fechas de Independencia de EE.UU. tienen una connotación especial para miles de inmigrantes que concretan en esta época el sueño de convertirse en ciudadanos.
Ya con menos restricciones por la pandemia en comparación con el año pasado, las ceremonias de naturalización sin duda marcan un antes y un después porque pasamos de una Administración federal divisionista a otra donde el mensaje es de tolerancia y reconocimiento al aporte inmigrante.
Sin embargo, no es momento de bajar la guardia. Ahora más que nunca se necesita que los residentes permanentes elegibles para obtener la ciudadanía no pierdan tiempo. Un ciudadano nuevo significa un nuevo votante.
No debemos olvidar que en las filas del Partido Republicano, mejor dicho el Partido de Donald Trump, aún se sigue utilizando la retórica anti-inmigrante con el objetivo de volver a tomar las riendas políticas en Washington D. C.
Las elecciones de medio término en 2022 serán cruciales. La mayoría de la que hoy goza el Partido Demócrata en la Cámara Baja y el Senado es frágil y corre el riesgo de sucumbir si no hacemos uso del poder que nos da el voto en las urnas.
No podemos permitir un retroceso. El país necesita avanzar en la reconstrucción post pandemia. Ya fuimos testigos del manejo desastroso no solo de la crisis de salud sino de otros temas acuciantes por parte del gobierno anterior.
Además, son varios los estados -con dominio político republicano- donde los intentos de supresión del voto de las minorías ganan terreno.
Precisamente ayer, Arizona se anotó una victoria. El Tribunal Supremo de Justicia validó dos reglas electorales de ese estado que restringen el acceso al voto para las minorías raciales.
Las organizaciones de derechos civiles están haciendo su parte para llevar a las cortes a las agencias estatales que quieren frenar nuestro voto. Hay incluso demandas federales como la que anunció la Fiscalía General contra el estado de Georgia.
Pero también corresponde a los futuros ciudadanos tomar una participación más activa iniciando cuanto antes los trámites para la naturalización. Nadie puede desperdiciar la oportunidad de hacer escuchar su voz a través del sufragio.
Hay que capitalizar y aumentar el poder de los más de 30 millones de hispanos que son elegibles para sufragar. Si en 2020 tuvimos la motivación para sacar a Donald Trump del poder, el próximo año debe ser para reforzar la mayoría demócrata en el Congreso y para defender los ataques a la democracia.
Que el fervor del patriotismo del 4 de Julio sirva de aliciente para que los portadores de ‘green card’ se animen a dar el siguiente paso: convertirse en ciudadanos.
