Campaña de hermanas en Reino Unido busca convertir piropos y silbidos en la calle un crimen contra las mujeres
Las activistas reciben mensajes todos los días de niñas de hasta 10 años que les cuentan sobre las desagradables experiencias por el hostigamiento en la calle
Unas hermanas en Inglaterra han logrado recolectar más de 449,000 firmas en una campaña en redes para que acciones como los piropos en la calle y los silbidos insinuantes de los hombres sean catalogadas como delito.
Maya y Gemma Tutton, de Brighton, son las artífices de la campaña “Our Streets Now”, cansadas de ser objeto de acoso sexual en las calles a plena luz del día y tras recibir testimonios similares de otras jóvenes.
Silbidos en la calle y comentarios sexuales son una forma de violencia contra la mujer
Gemma, de16 años, considera que la aproximación de los hombres a las mujeres en las calles con silbidos y otras expresiones impropias deben ser tomadas con más seriedad o como una forma de violencia de género.
La joven aún recuerda cuando tenía 11 años y sufrió el primer acoso de este tipo. Ese episodio inspiró a Gemma y a Maya, de 21, a hacer la petición pública para que Reino Unido establezca el acoso sexual callejero como un crimen.
“Yo tenía 11 años, así que yo estaba en escuela elemental. Yo no tenía idea de lo que estaba pasando, cuando estos dos hombres redujeron la velocidad del auto en el que estaban detrás de mí y empezaron a hacer comentarios sexuales sobre mi cuerpo”, recordó Gemma en entrevista con el programa Lorraine.
“Yo recuerdo que llamé a Maya, inmediatamente empecé a llorar y corrió hasta la casa de una amiga”, agregó la víctima.
“Nosotros subestimamos lo mucho que esto nos afecta, especialmente cuando ellos usan términos en modo de piropos y silbidos, cuando realmente es acoso sexual público”, insistió la joven.
Acoso sexual a niñas en la calle es un problema común
La activista destacó que su caso no es excepcional, ya que cada día reciben mensajes de niñas de hasta 10 años que les cuentan sobre las desagradables experiencias por el hostigamiento en la calle.
“Realmente no estamos hablando de meros silbidos, nos referimos a comentarios más serios, intrusivos y sexuales hechos a niñas en todo el país todos los días”, alertó la muchacha.
Maya argumentó, por su parte, que en el análisis no se debe trivializar o reducir el problema, ya que va mucho más allá.
“La triste realidad es que muchos de los comentarios que les gritan a las jóvenes en la calle se pueden decir en la calle y nada pasa, pero yo los veo también en la televisión y en la radio”, planteó.
“Nosotras estamos hablando de amenazas de tono sexual hechas a niñas de tan solo 10 años de lo que un hombre le haría”, añadió Maya.
“Yo creo que lo que nosotros hemos visto con ‘upskirting’ (mirar por debajo de la falda y grabar) es que cuando etiquetamos un comportamiento por lo que es, que es una forma de violencia de género, tomar una foto de las partes íntimas de los genitales privados y los compartimos con otros, es una forma de violencia, entonces es visto así y luego fue declarado ilegal”, planteó Maya.
La semana pasada, la secretaria del Interior de Reino Unido, Priti Patel, lanzó una nueva estrategia para atajar el problema de la violencia contra las mujeres y niñas, pero no han anunciado leyes especificas para lidiar con el problema de acoso callejero.