La Ciudad de Nueva York extiende freno temporal a costos que Apps de reparto imponen a restaurantes
El Concejo Municipal dio luz verde a un proyecto de ley del concejal Francisco Moya, que evita que los límites de elevados cobros de porcentajes de aplicaciones venzan antes de febrero del próximo año, dando un respiro a pequeños negocios
Nueva York es una de las ciudades del mundo donde la industria ‘delivery’ o de reparto de comidas a domicilio se ha convertido en parte vital de la economía local. Y luego de quejas constantes por parte de restaurantes que señalan prácticas incluso abusivas de cobros elevados por parte de aplicaciones de las que usan sus servicios, el Concejo Municipal le borró la sonrisa a las Apps de reparto, al menos por un tiempo.
De manera abrumadora, el Concejo Municipal aprobó el proyecto de ley conocido como Intro 2359-A, promovido por el concejal latino por Queens Francisco Moya, y concejal Mark Gjonaj, de El Bronx, que extiende hasta el 17 de febrero del 2022 los límites a las tarifas que cobran las Apps por sus servicios, lo que dará un respiro a los restaurantes, negocios golpeados ferozmente por la crisis que dejó la pandemia del COVID-19.
El tope impuesto durante la pandemia del 15% máximo permitido a que cobraran las Appss para las entregas y el 5% para otros servicios, que estaba pautado que terminara el próximo mes, lo que en la práctica daría vía libre a que las aplicaciones cobraran comisiones tan altas como de 30 a 35%, se extenderá por ley seis meses más.
“Durante demasiado tiempo, ha habido un desequilibrio de poder entre estas Apps de entrega de comida y los restaurantes. Los pequeños negocios no deben sentirse presionados de aceptar estas tarifas con el fin de seguir siendo viables y competitivos”, aseguró el concejal Moya, tras la aprobación de la nueva ley. “Tenemos la oportunidad y la responsabilidad de proteger a nuestros restaurantes para que puedan sobrevivir. Permitir que el límite temporal expire, perjudicaría la recuperación de tantos negocios que recién están comenzando a levantarse”.
Andrew Rigie, director ejecutivo de ‘NYC Hospitality Alliance‘, aplaudió la movida del Concejo Municipal y aseguró que envía un mensaje contundente a la industria de las Apps que han hecho millones de dólares a costa de los cobros elevados que impone a negocios que usan sus servicios.
Aunque las compañías que manejan las Apps de comida obviamente se opusieron a los frenos que el Concejo les volvió a imponer, Rigie destacó que esos límites ponen en cintura “prácticas comerciales explotadoras de ciertas empresas de reparto de terceros de gran tamaño”.
Apps se oponen a extensión de la ley
Grant Klinzman, vocero de la compañía GrubHub, una de las Apps de entrega de comida más grandes que se mueven en la ciudad de Nueva York al igual que otras como UberEats y DoorDash, levantó su voz contra la ley aprobada por el Concejo Municipal.
Klinzman dijo que los límites extendidos a la prestación de sus servicios a restaurantes son “controles de precios arbitrarios”, al tiempo que aseguró que tendrán un impacto negativo en la industria e incluso en los ingresos de restaurantes y trabajadores, algo que según negocios y ‘deliveristas’ está alejado de la realidad, pues la demanda de reparto de comida en Nueva York es sumamente alta.
El vocero de GrubHub aseguró que la ley “resultará en consecuencias dañinas y a largo plazo para las empresas locales, los trabajadores de reparto, los comensales y la economía local”.
Julio Cardona, quien trabaja como ‘delivery’ de UberEats se mostró contento con la extensión del freno a los costos a restaurantes, pero pidió al Concejo Municipal que tome medidas más agresivas contra las Apps, no solo imponiendo los límites de cobros de manera permanente más allá de febrero del 2022 y aprobando leyes que garanticen salarios y beneficios a quienes ejercen la entrega de alimentos.
“Creo que ya es hora de que el Concejo muestre que valora a gente pobre como nosotros que ponemos comida en la mesa de muchos neoyorquinos y deje de tenerle miedo a las corporaciones que al final sin poner nada más que una aplicación tecnológica, y sin arriegar nada, ganan millones por todos lados”, dijo el joven colombiano. “Las Apps no nos pagan seguro, no nos pagan salarios, se quedan con un porcentaje de los restaurantes, con otro de los deliveries y hasta nos quitan propinas. Es un robo legalizado que debe terminar”.
La ley también advierte que quienes no cumplan las normas pueden enfrentar penalidades civiles de hasta $1,000 por día por cada violación en cada restaurante.
Detalles de las medidas aprobadas sobre las Apps de comida:
- La Intro 2359-A extiende hasta el 17 de febrero de 2022 los límites a las tarifas que cobran las Apps por sus servicios.
- 15% seguirá siendo hasta entonces el tope máximo permitido que cobraran las Apps para las entregas.
- 5% será el tope para otros servicios, como mercadeo.
- 30 a 35% de costos podrían cobrar las Apps si no se hubiesen extendido los límites por seis meses más.
- Otro proyecto de ley aprobado exige que las Apps tengan una aprobación escrita del propietario de un restaurante antes de incluir su negocio en la prestación de servicios.
- También se advierte que las Apps no pueden exigir a los restaurantes ningún tipo de compensación por los daños que ocurran después de que las comidas o bebidas salgan del restaurante.
- Otra iniciativa aprobada advierte que las Apps deben compartir datos de los clientes con los restaurantes, a fin de poder conocer a sus clientes. Esto incluye nombre, teléfono, dirección, e-mail y lo que ordenan, pero aclaran que se prohíbe a los restaurantes vender información de los clientes sin su consentimiento.