“Jill, ¿Qué sucede?”: La reacción del entonces senador Biden ante los ataques 9/11
El entonces senador estaba conversando por teléfono con su esposa, Jill, mientras que el segundo avión atacó las Torres Gemelas en Nueva York
Cuando Joe Biden fue elegido como uno de los senadores más jóvenes tuvo un salario inicial de $42,000 dólares anuales. Crédito: Jonathan Ernst-Pool | Getty Images
“Jill, ¿Qué sucede?”, así reaccionó el presidente Joe Biden, en ese entonces senador del país, durante los ataques a las Torres Gemelas del World Trade Center.
Durante su trayecto de las mañanas desde Delaware a Washington, Biden conversaba con su esposa en el momento cuando escuchó “Dios mío, Dios mío”, por parte de Jill. El entonces senador preguntó qué estaba sucediendo.
“Otro avión… la otra torre”, respondió la primera dama, Jill Biden.
Para ese entonces, Biden era presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, estaba en el tren de las 8:35 a.m. de Wilmington a Washington, como la mayoría de las mañanas, el 11 de septiembre de 2001.
Al bajarse del tren en Union Station, Biden detalló que vio una neblina marrón de humo en el cielo detrás de la cúpula del Capitolio. Pues un tercer avión acababa de impactar contra el Pentágono.
Se dirigió hasta el Capitolio, que estaba siendo evacuado junto con todos los edificios de oficinas de la Cámara y el Senado, según revela en su libro de memorias.
Biden le insistió a su hija, que le llamó para rogarle que abandonara Washington, que el Capitolio era el sitio más seguro, incluso cuando la gente creía que había otro avión que se dirigía al edificio.
“Maldita sea, quiero entrar”, le gritó a un agente de policía luego de subir las escaleras del Capitolio e intentar entrar al edificio. Por su parte, el agente se negó a dejarlo pasar.
Como relató en sus memorias, Biden consideró importante “mostrar al país que seguíamos trabajando”.
Este sábado, el ahora presidente Biden conmemora 20 años de aquellos ataques terroristas al visitar los tres lugares donde se estrellaron los aviones secuestrados: la Zona Cero de Nueva York, Shanksville, Pennsylvania y el Pentágono en Arlington, Virginia.
