Llegó la hora de ponerle el cinturón a la red

La solución es tan sencilla como aplicarse la vacuna

Facebook

Facebook vivió uno de sus peores días, luego de que sufrió más de seis horas de interrupciones en el servicio de sus plataformas de redes sociales. Crédito: Pexels

De las cosas malas puede salir algo bueno. Por ejemplo, parece haber acuerdo en que es hora de debatir reglas estandarizadas para internet, tal como se discutió esta semana tras el apagón de redes sociales que causó millonarias pérdidas y produjo estrés en los mercados, los empresarios y los usuarios de las más populares redes sociales.

La dependencia del internet quedó más que clara con el apagón del 4 de octubre que sufrieron los usuarios de Facebook, Instagram y WhatsApp. Y si miramos más a fondo, quisiera saber si alguien ha calculado el riesgo de una situación similar con Google. Una red en la que, si no estamos no existimos, ¡así de simple! 

Con el agravante de que allí se guardan los datos clave de casi todos los cibernautas, por la obligación de entregar todos los datos, para poder conectarnos “gratis” con casi con cualquier parte del mundo.

El apagón ocurrió preciso en vísperas de la declaración de una exdirectiva de Facebook ante un comité del Congreso que estudia los efectos del acoso o bullying sobre la autoestima y salud mental de los jóvenes, tal como lo reconoció la informante Frances Haugen, con datos obtenidos durante su trabajo en Facebook.

El problema no es nuevo, lleva años el debate sobre la influencia y el manejo de la información a través de Facebook, que se volvió debate político con la campaña del 2016 en la que Donald Trump ganó la presidencia de los Estados Unidos.

Fue entonces cuando se hizo popular el término de las “fake news” o noticias falsas por las diversas versiones que circulan en internet y que nadie puede detener.

Por eso es claro que llegó el momento de comenzar el debate de la regulación que no será nada fácil. Pues entrarán a operar los conceptos sobre derecho a la información y a la libre expresión. Pero alguien debe encontrar el justo medio entre el derecho opinar y el deber de todos de velar por la verdad que permita a las personas tomar decisiones informadas, inclusive si se trata de una acción que se volvió tan complicada como aplicarse la vacuna del coronavirus.

Las inyecciones contra el Covid-19 han sufrido tanto deterioro por las teorías de conspiraciones que combatir el virus se ha vuelto un problema difícil de resolver para el mundo.

La solución es tan sencilla como aplicarse la vacuna, pero muchos creen las versiones de internet y especialmente de Facebook que la hacen ver más peligrosa que el propio virus.

Sofía Villa preparó esta columna a título personal. Trabaja como Producer Writer en Univision NY y sus opiniones no representan a Univision Communications Inc.

En esta nota

Facebook
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain