‘Las horas pico son las 24 horas del día’
Informe del contralor Scott Stringer reclama la necesidad de rediseñar el sistema de transporte masivo de la ciudad para que responda a las demandas de los trabajadores esenciales
Hay que redefinir la hora pico en el sistema masivo de transporte de la ciudad de Nueva York. Esa es una de las conclusiones que hace el contralor Scott Stringer en un nuevo informe divulgado este domingo, en el que subraya la necesidad de alinear mejor el transporte público con la economía actual.
Según el informe titulado “Más allá de la hora pico: COVID-19 y el futuro del transporte público”, aunque la cantidad de pasajeros en metro y autobús todavía se mantiene muy por debajo a los niveles previos a la pandemia, la MTA debe adaptarse a las demandas de quienes hoy en día siguen utilizando el sistema de transporte público de la ciudad, optimizar el servicio y de esa manera, ayudar a la recuperación económica en la pospandemia.
Los nuevos datos muestran variaciones significativas en el número de pasajeros del metro por condado, hora y modo de transporte en medio de la pandemia y, a la vez, las discrepancias que existen en el transporte entre los trabajadores manuales y los llamados de “cuello blanco”, que tienen una mayor probabilidad de laborar remoto y principalmente se encuentran en Manhattan.
El análisis de datos encontró que hoy en día, la mayoría (61%) de los trabajos de la industria de servicios esenciales (en alimentos, alojamiento, atención médica, venta minorista, construcción y servicios personales) se prestan principalmente fuera del día laboral típico de 9 a.m. a 5 p.m. y se encuentran fuera de Manhattan.
“Los datos son claros, ahora las horas pico son las 24 horas del día”, afirmó Stringer. “Necesitamos reformar nuestro anticuado sistema de tránsito para satisfacer las necesidades de las personas cuándo y dónde se encuentren en una economía pospandémica”.
Una de las conclusiones generadas en el informe es que las disminuciones en el número de pasajeros en metro y autobús fueron notablemente menores en las primeras horas de la mañana, cuando muchos trabajadores esenciales tienen que ir a trabajar. También, la cantidad de usuarios durante los fines de semana se ha recuperado a un ritmo más rápido que durante la semana.
Otra de las cifras significativas es que mientras que en Manhattan el número de pasajeros en metro se redujo en un 66% y el de autobuses en un 52% de 2019 a 2020, en El Bronx disminuyó solo un 53% y 37%, respectivamente, en el mismo tiempo.
“Los trabajadores de primera línea y los neoyorquinos en trabajos cara a cara no pueden darse el lujo de esperar interminablemente en plataformas y paradas de autobús a trenes y autobuses que nunca llegan. Si queremos reducir la congestión y alentar a las personas a que regresen al transporte público, debemos invertir en cambios que hagan de él una opción accesible y conveniente para todos los viajeros a cualquier hora del día”.
Las sugerencias
Stringer, quien fue uno de los contendientes por la nominación demócrata a la Alcaldía de Nueva York en las pasadas elecciones primarias, dio varias recomendaciones para abordar los cambios en el sistema de transporte público de la ciudad en un panorama posterior al COVID.
El Contralor pide un servicio de metro de seis minutos y un servicio de autobús durante todo el día para brindar un mejor servicio a los trabajadores; cambiar el impuesto estatal a la gasolina para financiar mejor el transporte público; 60 millas de carriles exclusivos para autobuses y aumentar la construcción de viviendas asequibles cerca de las estaciones de metro existentes.
Según Stringer, la MTA debería aumentar la frecuencia de los trenes de cercanías, autobuses y metro para asegurar un distanciamiento social adecuado y alinearse con los patrones de desplazamiento en gran parte fuera de las horas pico y fuera de Manhattan de aquellos que no pueden trabajar de forma remota.
Otra sugerencia que, según el Contralor ayudaría a abordar los desafíos de vivienda asequible y acceso al transporte, es que la Ciudad rezonifique y subsidie el desarrollo de viviendas asequibles alrededor de las estaciones de metro en áreas residenciales con pocos pasajeros diarios para maximizar el acceso al metro para quienes no pueden trabajar desde casa.
Ya en 2018, Stringer había publicado el informe ‘Left in the Dark’ donde recalcaba cómo el sistema de tránsito seguía estancado ante una economía cambiante, donde para muchos trabajadores del sector de servicios de Nueva York, el horario tradicional de lunes a viernes, de 9 a 5, en la semana laboral no funcionaba.
Puede leer el informe de la Contraloría aquí.