En Nueva York se diseñan “armamentos” legales para poner un escudo a la deportación de veteranos inmigrantes y a sus familias
En la Asamblea Estatal corre un anteproyecto que daría apoyo a los servidores de las Fuerzas Armadas, no ciudadanos. En la mira se precisa un objetivo: Ayudarlos a superar barreras en el sistema de legalización migratoria
La conmemoración del Día del Veterano en este 2021, no solo tiene el peso de la tradición de rendir homenaje a quienes han prestado algún servicio militar al país, sino que coincide con un momento en donde una serie de “reflectores” están poniendo en la mira las trabas de legalización migratoria, e incluso las amenazas de deportación, siguen padeciendo quienes han sido miembros activos de las Fuerzas Armadas, pero han nacido en el extranjero.
El nuevo “armamento” legal apunta en tres objetivos: En Nueva York avanza una ley en la Asamblea Estatal que daría apoyo a los veteranos y al personal activo a asegurar su estatus migratorio. En la Gran Manzana audiencias en el Concejo Municipal escuchan propuestas para acercar más a esta comunidad a servicios legales. Y en el Congreso algunas voces tratan de impulsar legislaciones que tiendan una mano a quienes incluso han sido deportados.
“Por primera vez estamos viendo que están corriendo iniciativas muy concretas, para ofrecer soporte a los veteranos inmigrantes y a sus familiares. Este grupo sufre doblemente las consecuencias de un sistema migratorio roto. Las deportaciones no se han detenido. Pero lo importante es que se está visibilizando este drama en Nueva York”, argumenta César Vargas, un abogado y miembro de las Fuerzas Armadas que forma parte de una red de activistas que inició un “frente de guerra” contra las barreras que tiene esta comunidad para su camino a la ciudadanía.
Vargas, quien vino de México siendo un niño de cinco años, vivió en primera persona los rigores de ser un soldado inmigrante. Y protagonizó un largo trayecto de casi tres décadas para lograr su naturalización.
Ahora, el activista trata de tejer hilos con varias coaliciones para lograr que la ciudad de Nueva York sea vanguardia en crear un sistema de protección específico para los veteranos inmigrantes y sus familias. A su entender, esta tragedia se ha puesto sobre la mesa como nunca antes, pero todavía hay mucho por hacer.
“El Concejo Municipal escuchó recientemente, por primera vez en la historia, en una audiencia los problemas que enfrenta esta comunidad, que va más mucho allá de los dramas de salud mental, vivienda y desempleo. El tema que nos ocupa es poner un freno a la deportación y a las sombras de la ilegalidad de estos inmigrantes”, subrayó.
Varias armas en el “frente”
De acuerdo con el balance de Vargas, en la Oficina de Servicios al Veterano de la Ciudad de Nueva York, desde su creación en 2017, se han atendido “solamente 10 casos de inmigrantes”. Un número que luce insignificante si se toma en cuenta que con base a la Oficina del Censo en los cinco condados viven por lo menos 138,000 veteranos.
A la fecha, la Ciudad no tiene un balance claro de cuántos veteranos y sus familias podrían estar corriendo un riesgo de deportación o están en un limbo legal para permanecer en el país, destaca Vargas.
“La realidad de estos servidores es muy diferente cuando se proviene de una familia que es inmigrante sin papeles. Porque algunas tendencias indican que estar en ciertos frentes de guerra, es un arma de doble filo que los hace eventualmente más vulnerables a tener récord criminales, que luego son una gran limitación para legalizarse” , subrayó.
La otra “trinchera” en esta batalla de “precisión” reposa en la Asamblea Estatal, en donde un acuerdo bipartidista logrado en junio pasado abre las puertas para una ley que garantizaría más soportes a los familiares de los veteranos de Nueva York y al personal militar activo para ajustar su estatus migratorio.
La iniciativa de ley A4660A que avanzó hasta el Comité de Reglas del Senado y es patrocinado por la asambleísta colombo-americana Catalina Cruz, se redactó en honor a Alex Ramón Jimenez, un sargento de origen dominicano, nacido en Nueva York, quien se alistó en el Ejército a raíz de los ataques a las Torres Gemelas.
En su misión de guerra fue puesto en cautiverio en 2007 por el ejército enemigo de Irak, en Jurk. Después fue encontrado muerto.
Jimenez servía en la unidad de infantería. Tenía 25 años cuando él y otros miembros de la Segunda Brigada de la Décima División de Montaña fueron emboscados, mientras patrullaban el desierto al Sur de Bagdad.
Antes de partir a esta guerra, el joven de padres inmigrantes había estado en el proceso de asegurar el estatus legal de su esposa, quien terminó enfrentando una orden de deportación.
El caso llamó la atención nacional y un Juez de Inmigración emitió una suspensión temporal del proceso. Finalmente, el Departamento de Seguridad Nacional ejerció su autoridad para otorgar un “permiso discrecional” a la esposa del veterano quien murió defendiendo al país en una guerra.
La nueva ley que espera por ser definitivamente aprobada y firmada en el próximo periodo de sesiones de la Legislatura estatal, crea un programa en Nueva York que ayudará con soporte legal a los familiares de veteranos nacidos en el extranjero, a los veteranos de la comunidad LGBT dados de baja y a quienes están en servicio.
“El camino para obtener la ciudadanía estadounidense no es fácil y no se brinda mucho apoyo a estas valientes personas que buscan ayuda con asuntos de inmigración. Este proyecto de ley cambiará por completo este esquema”, explicó a medios locales la legisladora Cruz.
Un alto a las deportaciones
Otra propuesta de ley se “cocina” en el Congreso que pretende prohibir la deportación de veteranos militares, excepto si han cometido delitos graves y violentos.
Los miembros de la cámara de representantes Don Young, (R- Alaska), y Vicente González (D- Texas) presentaron la “Ley de repatriación a los patriotas” , que permitiría a los veteranos militares estadounidenses deportados por delitos no violentos, recibir una consideración expedita para la ciudadanía permanente.
Este anteproyecto sigue a otro documento introducido por la senadora Tammy Duckworth (Illinois), que exigiría un nuevo programa de visas para que los veteranos deportados se conviertan una vez más en residentes legales permanentes de los Estados Unidos.
“Si está dispuesto a arriesgar su vida para defender esta gran nación y nuestros valores, debería poder convertirse en ciudadanos estadounidenses. Es imperdonable que quienes lo arriesgaron todo para protegernos, sean sometidos al proceso de deportación”, expuso Young al explicar el espíritu de la legislación.
De acuerdo con la organización American Legion que sigue temas vinculados con la calidad de vida de los militares, entre 2013 y 2018 fueron expulsados 92 veteranos del país.
“Es muy probable, que el número real de veteranos deportados supere con creces las cifras informadas”, concluye el informe.
1,000 deportados en 40 países
La Administración de Joe Biden anunció en el pasado verano que comenzará a permitir que los veteranos nacidos en el extranjero que fueron deportados regresen a Estados Unidos.
“Nos comprometemos con traer de vuelta a los miembros del servicio militar, a los veteranos y a sus familiares directos que fueron expulsados de manera injusta y a garantizar que reciban los beneficios a los que pueden tener derecho”, comentó Alejandro Mayorkas, Secretario de Seguridad Nacional.
Por us parte, Robert Vivar, codirector del Centro Unificado de Recursos para Veteranos Deportados de Estados Unidos en Tijuana, dijo a The New York Times que calcula que hay al menos mil militares deportados que viven en casi 40 países.
En los últimos años se ha permitido el regreso de por lo menos 20 de ellos, en particular los que han cometido delitos menores como conducción bajo los efectos del alcohol.
El camino legal para decidir quién puede ser readmitido, podría ser muy complicado: algunos de los veteranos cometieron delitos graves como violencia doméstica, agresiones sexuales e infracciones graves en materia de drogas.
Veteranos en la Gran Manzana
- 138,000 veteranos residen en la ciudad de Nueva York de acuerdo con datos divulgados por la Oficina del Censo.
- 2% ciento de la población de la ciudad de Nueva York sirve o ha formado parte de las Fuerzas Armadas. Aproximadamente un tercio de ellos sirvió en la era de la Guerra de Vietnam.
- 17% de los veteranos en la Gran Manzana sirvió en la Operación Escudo del Desierto en agosto de 1990 y el 11 de septiembre de 2001.
- 1/5 de los veteranos de la ciudad de Nueva York sirvieron después de los ataques terroristas de 2001.
- 14,000 veteranos de la Guerra de Corea en la ciudad.
- 4,941 personas que sirvieron en la Segunda Guerra Mundial.
- 90% son hombres y 71% tienen 55 años o más.
Vuelve el desfile anual del Día de los Veteranos
- Este jueves 11 de noviembre de 2021, de 12:30 del mediodía a 3:30 p.m, luego de las restricciones pandémicas regresa el Desfile que celebra a los veteranos más grande del país organizado por United War Veterans Council (UWVC) en la Quinta Avenida de Manhattan.
- El Desfile continuará en su ruta tradicional, saliendo en la calle 25 hasta la calle 40, presentando grupos de veteranos, unidades militares, grupos juveniles y las mejores bandas de escuelas secundarias del país.
- Este año marca el 20 aniversario del 11 de septiembre y la Guerra Global contra el Terrorismo, así como el 30 aniversario de la Operación Tormenta del Desierto.
El Dato:
- El Departamento de Servicios para Veteranos (DVS) de la ciudad de Nueva York conecta a los miembros del servicio, los veteranos, los sobrevivientes, los cuidadores y las familias militares con los servicios de organizaciones asociadas, incluidas las organizaciones de servicios para veteranos y las agencias gubernamentales a través de la plataforma VetConnectNYC .