Una niña murió después de que su cabello se atascara en el drenaje de una piscina
Laíse Pegorini Franzen de 10 años murió después de que el drenaje de una piscina succionara su cabello; los esfuerzos médicos no lograron salvarle la vida
Una niña brasileña murió después de que después de que su cabello se atascara en el drenaje de una piscina. Crédito: AFP Contributor | Getty Images
Laíse Pegorini Franzen, de 10 años, se encontraba disfrutando como en otras ocasiones de un chapuzón en una alberca, sin embargo, en esta ocasión algo salió mal: su larga cabellera fue succionada por el drenaje de una piscina y murió. Los fallecimientos por ahogamiento de niños en piscinas se posiciona en el puesto 22 dentro de las causas principales de muerte en los infantes.
De acuerdo con reportes oficiales, la familia de la pequeña llamó al Cuerpo de Bomberos Militares en Faxinal dos Guedes, una localidad de Brasil, para pedir ayuda, sin embargo, lograron sacar a la niña de la piscina antes de la llegada del cuerpo de rescate y la trasladaron a un hospital, por lo que no hubo asistencia del Cuerpo de Bomberos Militar de Santa Catarina, CBMSC.
El infante llegó al hospital con pocos signos vitales y pese a que los médicos intentaron reanimarla, los esfuerzos no rindieron frutos, pues minutos más tarde Laíse Pegorini Franzen murió.
El fatídico accidente que ocurrió el pasado martes por la noche en São Cristóvão, una localidad de Brasil provocó un sinfín de reacciones.
“Con un inmenso pesar el Grupo Scout Muiraquitã viene a informar de la muerte de la querida loba Laise Pegorini Franzen ocurrida ayer. Hija de la directora Liane Franzen y hermana del señor João Paulo Franzen. En este momento de dolor y consternación, sólo nosotros debemos pedirle a Dios que dé consuelo a todos los familiares y amigos”, con este texto despidió el grupo scout a la menor.
El colegio en el que Laíse Pegorini Franzen estudiaba también lamentó la partida de la pequeña: “No podemos encontrar las palabras en este momento para expresar tanto dolor por perder a un pequeño ser tan querido, nuestra pequeña Laise. Que Dios consuele los corazones de tus padres y hermanos. Te extrañaremos todos los días en nuestra escuela. Tu sonrisa, tu forma de ser que encantó a todos. Quedarás en nuestros corazones para siempre”.
Laíse Pegorini Franzen, de acuerdo con gente cercana a ella, no sólo era una gran compañera y amiga, sino servicial y muy obediente.
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