La prevención y la detección temprana en la diabetes

Noviembre es el mes dedicado a la diabetes y también el momento oportuno para recordar que la prevención y la detección temprana son clave en esta enfermedad

Diabetes

 Las estadísticas indican que las y los latinos tienen un 17% de probabilidades de tener diabetes tipo 2.  Crédito: Shutterstock

Quizá tengas un familiar en casa con diabetes o, si no, seguramente algún amigo tuyo la padece. Y aunque probablemente sabes que es común y controlable – con un tratamiento adecuado y vigilado por el médico – no deja de lado que, si no se trata correctamente, este padecimiento puede causar muchos problemas y complicaciones de salud.

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la diabetes es la séptima causa principal de muerte en los Estados Unidos.

Los adultos de 50 años o más con diabetes mueren 4,6 años antes, desarrollan una discapacidad de 6 a 7 años antes que el resto de la población y pasan alrededor de 1 a 2 años más en un estado de discapacidad que los adultos que no padecen la enfermedad.

De acuerdo con los CDC, en 2018 aproximadamente 34,2 millones de personas, o el 10,5% de la población de EE. UU., tenía diabetes (diagnosticada o no diagnosticada).

¿Qué es la diabetes?

En un cuerpo sano, la insulina — la hormona que produce el páncreas — es la encargada de que el azúcar que comemos se transforme en la energía que las células gastan en las diferentes actividades durante el día. La diabetes se desarrolla cuando el cuerpo no produce suficiente insulina o la que tiene no funciona bien.

Por lo general, los síntomas principales de la diabetes incluyen: mucha sed, mucha hambre, necesidad de orinar frecuentemente y pérdida de peso, aunque pueden presentarse otros como visión borrosa, hormigueo en las manos y en los pies, cansancio.

Por los síntomas, la causa y las personas a las que afecta, existen dos tipos principales: la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2.

Diabetes tipo 1:  El sistema inmune destruye las células del páncreas y, como resultado, el cuerpo no produce suficiente insulina para que la glucosa de la sangre sea utilizada por el cuerpo. El único tratamiento es con inyecciones de insulina.

Diabetes tipo 2:  Es la diabetes más común (~95% de los casos). Es más frecuente en las personas que están en sobrepeso y obesas. Aquí sí se produce insulina, pero frecuentemente no funciona bien (frecuentemente se tiene resistencia a la insulina que se produce, al menos cuando se inicia la enfermedad, ya que a veces el nivel de insulina está elevado. A través de los años se puede disminuir la producción de insulina también. La buena noticia es que no todas las personas que la padecen necesitan tomar medicamentos (al menos, inicialmente). Muchas veces es posible controlar los síntomas y el azúcar en la sangre con un estilo de vida saludable (como haciendo ejercicio regularmente, llevando una dieta saludable y balanceada, y perdiendo peso). Siempre bajo supervisión médica.

Como en todo lo relacionado con la salud, la prevención y/o la detección temprana son clave.

La diabetes tipo 2 puede ser asintomática al inicio y diagnosticarse únicamente con exámenes de sangre. Por eso es importante hacerse chequeos médicos periódicos para determinar los niveles de azúcar en la sangre.

El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos recientemente actualizó sus recomendaciones para comenzar el estudio de detección de la diabetes en las personas con sobrepeso u obesidad a los 35 años. Para el resto de los adultos de peso saludable sin síntomas, se recomienda iniciar el estudio de detección de la diabetes a los 45 años, si es normal, se recomienda repetir cada tres años.

Sólo de esta manera se puede diagnosticar la diabetes o prediabetes e iniciar el tratamiento sugerido por tu médico.

La detección temprana de la diabetes puede prevenir y retrasar las complicaciones. Cambios en los hábitos de vida como llevar una alimentación saludable, incorporar actividad física a nuestra rutina diaria y hacer ejercicio regularmente, así como perder peso (si se necesita), mantener un peso sano y dejar de fumar (si se fuma) pueden disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de otros problemas causados por la diabetes.

Tu salud está en tus manos. No esperes a tener síntomas de diabetes, acude a tu médico para chequeos periódicos de detección, especialmente si tienes antecedentes familiares de diabetes, y sigue sus recomendaciones. Prevenir es mejor que remediar.

Aliza A. Lifshitz, conocida por su amplia trayectoria en los medios hispanos como la Dra. Aliza, es la experta de salud de la cadena de televisión educativa para la comunidad hispana HITN.  En HITN es anfitriona del bloque diario de programación Vida y Salud, un espacio en el que comparte información y herramientas a los hispanos para llevar vidas más saludables y comunicarse mejor con sus doctores.  

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