Thanksgiving 2021: la historia de 7 comidas tradicionales
La cena de Acción de Gracias es una de las celebraciones más tradicionales e icónicas en Estados Unidos. Los suculentos platillos que visten la mesa no son casualidad, son legados que llenan de identidad y tradición a esta emotiva festividad
La celebración de Thanksgiving es una de las más esperadas del año, sobre todo después de las secuelas que dejó la pandemia. Lo cierto es que hoy más que nunca es un buen momento para agradecer todo lo que tenemos y hablar de esta emotiva festividad. El Día de Acción de Gracias es la fiesta más antigua de Estados Unidos, lo que significa que viene con muchas tradiciones y costumbres que han existido durante cientos de años. Hoy en día, es posible que no comamos exactamente lo que los colonos y los nativos americanos comían hace tantos años, pero muchos de los platos clásicos del la Cena de Acción de Gracias que conocemos y amamos tienen una historia larga e interesante detrás de ellos. Capturan simbólicas historias sobre la creación de la nación estadounidense y en realidad su presencia en la mesa tiene una razón de ser. Te invitamos a descubrir los 7 elementos culinarios de Acción de gracias que llenan de identidad y tradición a está emotiva fecha.
1. Sidra de manzana
La sidra en algún momento fue considerada la bebida nacional. Más tarde, la sidra dulce sin fermentar se volvió más común en las mesas estadounidenses, pero antes de mediados del siglo XIX, las bebidas duras eran la bebida preferida de los estadounidenses, sobre todo de los habitantes de Nueva Inglaterra. Introducidos a América del Norte desde Europa, los manzanos crecieron bien en el clima templado, y muchas familias de Nueva Inglaterra empezaron a elaborar sidra casera de sus propios huertos. La producción fue tan exitosa que en 1767, los colonos de Massachusetts bebieron un promedio estimado de 35 galones de sidra por persona. Muchos creían que era más saludable y seguro beber que el agua. Sin embargo, la sidra era mucho más que un sustituto del agua limpia. Lo demás es historia ya que la sidra de manzana, se volvió rápidamente un elemento icónico en la celebración de Acción de Gracias, no solo es sinónimo de celebración es un elemento que nos invita a agradecer las cosechas del año.
2. Pavo
La realidad es que la presencia del pavo en las mesas de Acción de Gracias de muchos estadounidenses hoy, podría ser lo único que conecta a esta fiesta nacional con la comida romantizada en 1621, compartida por peregrinos e indios y estudiada por tantas generaciones de escolares estadounidenses. Lo primero que tenemos que decir es que el pavo no se convirtió en un elemento básico de la celebración hasta mediados del siglo XIX. No hay evidencia de que los primeros peregrinos comieran pavo en el primer Día de Acción de Gracias. Si bien trajeron aves, lo más probable es que fueran patos o gansos. Se cree que se volvió uno de los platillos más populares, debido a su gran tamaño y capacidad para alimentar a mucha gente. Cabe mencionar que en ese momento, los pavos también eran un alimento disponibles y asequible. Una de las referencias más relevantes es de Britannica, en la cual el colono de Plymouth Edward Winslow escribió sobre una “gran reserva de pavos salvajes” en referencia al Día de Acción de Gracias, y eso puede haber vinculado eventualmente la festividad, los pavos y los peregrinos.
3. Salsa de arándanos
¿Existe una mesa de Acción de Gracias sin la colorida y suculenta salsa de arándanos? Por supuesto que no. La historia de está famosa guarnición, inicia con la llegada de diversas variedades de arándanos a Estados Unidos. De hecho, se sabe que el nombre de la fruta es un legado de los colonos alemanes del siglo XVII en Estados Unidos. Llamados en la Inglaterra medieval “moss-berry”, los angloparlantes tomaron prestado el término de sus vecinos alemanes “kranberee”, que se refiere a los estambres largos de la planta. El uso del fruto empezó con las tradiciones alimentarias nativas, los pueblos indígenas habían criado y comido las bayas durante mucho tiempo. De hecho se cuenta con un relato de las colonias de 1672, en el cual se confirmaba que “los indios y los ingleses usaban mucho a este fruto, embutiéndolas con azúcar para crear una salsa para comer con la carne.” Lo cierto es que la salsa de arándanos se ha combinado con pavo, en particular, desde al menos el siglo XVIII.
4. Pastel de calabaza
El pastel de calabaza se remonta al siglo XVII, cuando los colonos europeos descubrieron por primera vez las calabazas en Estados Unidos y las trajeron de regreso a Inglaterra. En aquel entonces, había varias formas diferentes de hacer pastel de calabaza, como una receta temprana de Nueva Inglaterra que incluía vaciar una calabaza y llenarla con leche endulzada y condimentada, para terminar por cocinarla directamente en el fuego. El pastel de calabaza era un alimento básico de la cena (o postre) de Acción de Gracias en el siglo XVIII, y después de la Guerra Civil, se hizo popular en todo el país.
5. Pan de maíz
El maíz era muy popular en los primeros días del país, y la razón principal era lo accesible y versátil de este cereal. De ta modo que no es sorprendente que el pan de maíz en realidad se originara con los nativos americanos. Por supuesto que es necesario decir que en aquellos días, no sabía tan bien como sabe ahora. Según Southern Living, el pan de maíz original era solo harina de maíz y agua mezclados y luego horneados a fuego abierto. La realidad es que se convirtió en la delicia que es hoy en día, cuando le agregaron ingredientes más actuales como el suero de leche y los huevos.
6. Puré de papa
Cuando se trata de guarniciones icónicas de la celebración de Acción de Gracias, es difícil imaginar una mesa sin puré de papa. De acuerdo, con The Federalist, algunos historiadores en realidad rastrean el puré de papas hasta los incas en Perú entre 5.000 y 8.000 a. C. Por supuesto, que en ese momento no consumían el puré como lo hacemos hoy, que las toneladas de mantequilla, lácteos y condimentos lo hacen más sustancioso y delicioso. Algunos dicen que esta versión más moderna del puré de papas apareció por primera vez en El arte de la cocina de Hannah Glasse en el siglo XVIII, que fue muy popular en Gran Bretaña y sus colonias. Otros dicen que la receta se originó con Antoine Parmentier, un francés que hizo puré de papas con lácteos a fines del siglo XVIII y ganó un concurso por ellos.
7. Pie de nuez
Sin lugar a dudas, otro postre clásico de Acción de Gracias es el pastel de nueces, que, según Eater es una creación estadounidense. Las nueces son nativas de América del Norte y los nativos americanos las empezaron a comer y utilizar en todo. Lo cierto, es que no se tiene la certeza de cuándo el pastel se convirtió en una receta popular, pero se cuenta con referencias en las cuales se sabe que las primeras recetas comenzaron a aparecer en los libros de cocina de Texas en las décadas de 1870 y 1880. Y dado que la cosecha de nueces comienza en septiembre y continúa hasta noviembre, tiene sentido que se convirtiera en un alimento vinculado al Día de Acción de Gracias.
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