Construyendo comunidad enseñando inglés, especialmente en tiempos de pandemia

Servicios Comunitarios de Caridades Católicas, a través de su Centro Internacional, ha ofrecido programas de inglés ESOL para adultos inmigrantes en la ciudad de Nueva York y el valle de Hudson por más de 10 años

Todos los estudiantes de estos programas cuentan con apoyo y estímulo en el aula.

Todos los estudiantes de estos programas cuentan con apoyo y estímulo en el aula. Crédito: Shutterstock

Aprender un idioma requiere confianza en sí mismo, coraje y el apoyo de una comunidad. Servicios Comunitarios de Caridades Católicas, a través de su Centro Internacional, ha ofrecido programas de inglés ESOL para adultos inmigrantes en la ciudad de Nueva York y el valle bajo del rio Hudson durante más de 10 años.

En nuestra sede principal ubicada en el bajo Manhattan, ofrecemos clases y programas a un diverso grupo de aprendices adultos de muchas culturas y vecindarios. No todos los estudiantes pueden asistir a estas clases, especialmente aquellos que pueden tener poca o ninguna experiencia en un entorno educativo formal o aquellos que tienen temores acerca de su estatus migratorio, obligaciones familiares, problemas de salud u horarios de trabajo difíciles. Para llegar a estos aprendices, los instructores de nuestro Centro Internacional van a sus vecindarios y utilizan sus recomendaciones para diseñar programas. En estas aulas de clases para ESOL construimos comunidad al enseñar inglés.

En nuestros “programas comunitarios”, los alumnos se acoplan desde el principio. Les preguntamos sobre su experiencia y objetivos mientras diseñamos los cursos; dando así la oportunidad a la agencia de asegurarse de que los estudiantes obtengan lo que necesitan. Usamos sus comentarios para que los materiales de la clase sean significativos y relevantes y para que ellos adquieran habilidades de comunicación que puedan usar en su vida diaria, y la confianza para convertirse en miembros activos y comprometidos en sus comunidades.

No importa la situación fuera del salón de clases, todos los estudiantes de nuestros programas cuentan con apoyo y estímulo en el aula. Construir este sentido de comunidad es un componente vital de un aula de enseñanza de idiomas y brindar un espacio cálido, acogedor y seguro para que los estudiantes hablen y compartan sus experiencias es una parte fundamental de nuestra programación.

Este sentido de comunidad se ha vuelto aún más importante durante la programación remota, la cual nuestro Centro Internacional desarrolló cuando la pandemia de COVID azotó a Nueva York. Aunque tuvimos que hacer un cambio abrupto a las clases en línea en la primavera de 2020, muchos estudiantes ahora se sienten cómodos y familiarizados con el uso de la tecnología y están entusiasmados por adquirir habilidades que puedan ayudarlos con el trabajo.

Brindar apoyo individual para que los estudiantes puedan conectarse y pasar el tiempo de la clase revisando las funciones básicas de la plataforma de Zoom y el debido comportamiento y etiqueta del uso de sistema de comunicación en línea ha ayudado a los estudiantes a recrear el sentido de comunidad que tenían cuando se veían en persona. Ahora, muchos estudiantes prefieren la programación en línea; tienen el apoyo y la conexión que necesitan para aprender sin los desafíos que representan el cuidado de niños y los desplazamientos hasta el aula de clases.

Con un sentido de comunidad en el aula, todos los alumnos se sentirán bienvenidos y podrán tener éxito.

Elaine Roberts es directora del Centro Internacional de Caridades Católicas

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